No hay nada que los estudiantes universitarios deseen tanto como terminar sus materias, graduarse y empezar a trabajar. Sin embargo, uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los profesionales recién graduados en el país tiene que ver con la experiencia laboral. Aunque hay vacantes, no pueden acceder a ellas porque a pesar de contar con todo el deseo de trabajar, no tienen la experiencia que muchas empresas solicitan.Es por esa razón que muchos jóvenes tardan meses, incluso años, en tener su primer empleo y empezar a sumar experiencia laboral.Sin embargo, la situación está a punto de cambiar gracias al proyecto de ley que logra que las prácticas y pasantías que los jóvenes adelanten durante su formación académica, pueda sumar como experiencia laboral.

La iniciativa, que fue aprobada por la Comisión Sexta del Senado, el pasado mes de junio y se sanciona Ley este lunes 27 de julio.

Cifras recientes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican que el desempleo juvenil en Latinoamérica está en el 19,8 por ciento, la cifra más alta en los últimos 20 años. Así mismo, a nivel nacional las estadísticas no son nada alentadoras. Cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) arrojan que, en Colombia, para el trimestre móvil enero-marzo de este año, la tasa de desempleo se ubicó en 20,5 por ciento. Con este número, el país tiene 1,4 millones de jóvenes entre 14 y 28 años en condición de desocupados, según la entidad.¿Qué actividades se validarán como experiencia?Con esta nueva ley se está acreditando como experiencia profesional, las prácticas y pasantías que adelanten los estudiantes universitarios antes de su grado, las judicaturas, las monitorías, los contratos laborales, los contratos de prestación de servicios y la participación en grupos de investigación debidamente certificados.

Otros puntos clave del proyecto tiene que ver con lo siguiente:Genera más incentivos y oportunidades para la juventud del campo, puesto que mínimo el 10% de los créditos, programas y apoyos dirigidos para la agricultura y la pesca serán destinados a los proyectos desarrollados por jóvenes rurales.Crea el Observatorio Nacional de la Juventud que permitirá recopilar, diagnosticar y evaluar las estadísticas relacionadas con jóvenes del país, para analizar y construir políticas públicas orientadas a su crecimiento y desarrollo social.Se desarrollarán políticas públicas que beneficiarán a miles de jóvenes entre 18 y 28 años que tendrán más oportunidad de conseguir empleos y mejores oportunidades con el desarrollo rural.

Para José Daniel López, autor de la iniciativa, es vital que entre en vigencia cuanto antes, ya que las cifras de desempleo juvenil en Colombia están disparadas:“En abril, Colombia registró 22,8 por ciento de desempleo juvenil, una tasa que no se presentaba desde el año 2001. La pandemia terminó de agravar los problemas que presentan los jóvenes para ingresar al mercado laboral. Con esta iniciativa atendemos uno de sus mayores dolores de cabeza cuando buscan trabajo: la falta de experiencia. Es un paso que va en la dirección correcta para afrontar lo que se nos viene”, aseguró.“Estamos en mora de dictar normas que promuevan la inserción laboral y productiva de la juventud colombiana”, finalizó.