En su primera visita a Colombia, Eduard Muntaner, ingeniero informático y miembro del grupo UdiGitalEdu de la Universidad de Girona, España, relató su experiencia en India como docente y como facilitador del intercambio cultural. También explicó de qué se trata su proyecto Invertors4change por medio del que une colegios de la India y España empleando para ello las nuevas tecnologías. “Estamos abriendo una escuela a otra escuela, pero también estamos abriendo un país a otro país con herramientas digitales básicas”. El experto fue uno de los conferencistas invitados por la Escuela de Ciencias de la Educación de la Universidad (Icesi), en Cali, a Edukatic 2017, un evento en la capital del Valle del Cauca que promueve las habilidades en el uso de la tecnología.Le puede interesar:Qué es el "phenomenon learning", el modelo de enseñanza del mejor sistema educativo del mundoEn su conferencia explicó por qué los docentes le tienen miedo a las nuevas formas de enseñar, y cree que el error es que se están preparando para un cambio tecnológico, pero “el cambio verdadero es metodológico”.Semana Educación (S.E.):¿Cómo usar la tecnología para formar pensamiento crítico?Eduard Muntaner (E.M.): Existen tareas como programar que ya de por sí ayudan a pensar de una forma crítica, pero si hablamos de la tecnología general, creo que esta es solo una herramienta, por lo tanto la debemos de unir a un objetivo, a una temática, a una actividad que nos haga pensar de esta manera. Por ejemplo, las temáticas de programación o aplicaciones para el cambio social, son una manera de usar la tecnología para tratar de ayudar al mundo.Lea: ¿Qué se debe enseñar en el siglo XXI?E.: ¿ Invertor4change es eso?E.M.: La idea es conectar a niños de diferentes partes del mundo y promover que se conviertan en agentes del cambio. ¿Cómo lo hacemos? Aplicamos una metodología durante unos cuantos meses: al principio los niños investigan un tema. Cuando tienen los resultados, usan un blog colaborativo, comparten aquello que han encontrado. Una vez hagan esta investigación y se han conocido a través de videos y chats, empieza el trabajo colaborativo real. Un equipo de India queda asociado con un equipo de Cataluña. Y a partir de herramientas como Scratch (una herramienta de programación gratuita para crear historias interactivas, juegos y animaciones) hacemos historias que les ayuden a entender el mundo.
S.E: ¿Qué países hacen parte del proyecto?E.M: En este momento tenemos activas cinco escuelas en India y tres en España. Ahora vamo a replicar el proyecto en Europa (Rumania, Italia, España, Inglaterra), pero la idea final es hacer una apertura online, es decir que muchas escuelas podrán participar del proyecto sin necesidad de entrar físicamente en contacto con nosotros. S.E: ¿Cuál es el gran valor de Inventor4change?E.M: Hay multitud de efectos, pero uno es el intercambio cultural. Estamos abriendo una escuela a otra escuela, pero también estamos abriendo un país a otro país, una cultura a otra cultura. Durante los intercambios virtuales o videoconferencias sin tan solo provocarlo, los niños enseñan palabras locales, se enseñan bailes, muestran su contexto. Pero lo interesante es que puedes ir más allá del intercambio cultural y lograr que colaboren o que construyan en un determinado tiempo un proyecto en común, usando un ordenador y una temática global, como el cambio climático.S.E: ¿Hacen investigación en estas escuelas?E.M: Lo que intentamos desde nuestra iniciativa es que las escuelas se conviertan en laboratorios de creación y en estos laboratorios tienen que investigar, explorar, antes de ponerte a trabajar. Por ejemplo, cuando hicimos el proyecto de la crisis de los refugiados, antes investigamos qué era. En las escuelas españolas que participaron en este proyecto hay mucha migración y son de estratos sociales bajos, con pocos recursos económicos, y cuando empezaron a buscar qué son los refugiados, de golpe un niño en una clase de cuarto de primaria dijo: "nosotros somos refugiados" porque no veían la diferencia de un migrante por razones económicas y el refugiado que lucha por razones de guerra, incluso la frontera es difusa.Vea también: “La tecnología no es la solución”S.E: Si para aplicar este aprendizaje en cualquier escuela no requiere grandes aportes de la tecnología, ¿por qué los docentes siguen enseñando “a la antigua”?E.M: El maestro normalmente tiene mucho miedo de salir de la zona de confort y tirarse al agua, porque siente que pierde el control, pero no es así. Los mismos docentes buscan excusas para no lanzarse al agua, porque creen que sus estudiantes saben más que ellos, y le temen a eso, no piensan que la educación gire alrededor del aprendizaje, osea que si el maestro está aprendiendo con sus alumnos es vergonzoso y no fantástico. Realmente las experiencias que hemos contado de educación global tampoco tienen tantos requisitos tecnológicos: un ordenador, Internet que más o menos todas las escuelas tienen. Sé que muchas no, yo trabajé en India rural y hay escuelas que no tienen conexión. Pero la mayoría sí, y a veces el cambio verdadero es un cambio metodológico no tanto tecnológico.
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