Según datos recientes de Central Intelligence Agency (CIA) en The World Factbook, actualmente existen 23 países que ejercen la práctica del voto obligatorio. Once de ellos son de América Latina. El debate del voto obligatorio plantea dos posiciones: el sufragio como derecho del ciudadano, y por tanto voluntario; o el voto como función de todos los colombianos habilitados, y por tanto una obligación. En cada una de las naciones con voto obligatorio hay sanciones particulares para quienes incumplan la ley. Las personas que no puedan votar por razones de fuerza mayor deben presentarse ante un tribunal electoral, exponer sus motivos y esperar si el órgano lo libera de la obligación o no. En Argentina, por ejemplo, en donde están habilitadas para votar las personas que tengan de 18 a 70 años, si las personas no votan reciben una multa de 500 pesos argentinos (cerca de 62 dólares). En Bolivia, el voto se ejerce a partir de los 18 años de edad, y allí la multa es fijada por la Corte Nacional Electoral. En Brasil, la multa puede llegar a ser del 3 a 10 % sobre el salario mínimo. ¿Se podría plantear algo así en Colombia? Ya en la Asamblea Constituyente de 1991 fue un punto de discusión, pero no pasó. Para algunos expertos implementar el voto obligatorio en el país convertiría el sufragio en un mero trámite que no eleva la cultura política ni el interés de la población por la democracia.