En Colombia uno de cada cinco niños es víctima de matoneo según las cifras de la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud de 2013. De acuerdo a un estudio más reciente de la Fundación Plan, fechado en 2014, el 77,5 % de los estudiantes colombianos ha sufrido acoso escolar alguna vez en su vida.En este contexto en el que la intimidación es cada vez más normal en el ámbito educativo, un padre de familia en el Caribe colombiano, Freddy Fernández, le recomendó a su hijo Kevin defenderse de estas acciones por medio de la violencia. Más exactamente, que “le metiera una trompá en la cara” a su supuesto agresor.A través de un video colgado en Youtube, que suma en dos días casi 31 mil visualizaciones,  Fernández explicó su decisión de avalar a su hijo para que tomara esta medida violenta ante el abuso de uno de sus compañeros de clase.

De acuerdo con lo que relata Fernández, su hijo ya había alertado desde hacía varias semanas a la directiva de su colegio. El menor también había puesto en conocimiento de sus profesores el hecho victimizante. Sin embargo, ante la supuesta falta de reacción de las autoridades de la institución educativa para poner fin a esta situación, el niño, finalmente, acabó por golpear a su compañero.La reacción de las redes sociales al vídeo no se ha hecho esperar. Han sido varios los internautas que han cuestionado este tipo de “consejo paterno” que justifica la violencia ante el bullying. El mismo número de personas que han apoyado la decisión de Fernández.Al margen de la polémica, lo que es cierto es que el matoneo es un problema vigente en las escuelas colombianas.  Entre enero y febrero de 2016, las autoridades colombianas reportaron 18 casos de matoneo frente a las 11 que se presentaron durante el mismo periodo del año en 2015. Según indicó Enrique Chaux, especialista e investigador de la Universidad de los Andes, a Semana Educación, en Colombia este problema presenta cifras más altas en regiones caracterizadas por la presencia del conflicto armado. Sin embargo, existe un subregistro porque no siempre se denuncia a los agresores.La preocupación ante las altas cifras es tal, que el Gobierno Nacional sancionó en 2013 la Ley 1620 por la cual se creó una normativa jurídica para combatir el bullying y atender situaciones de violencia en el ámbito escolar.