"Nunca supe su apellido. Ni su historia. A pesar de ser una presencia permanente en el Colegio San Carlos, father Sebastian -como le decíamos- siempre quiso que su trabajo como educador, entrenador y párroco tuviera como epicentro a los jóvenes y no a él.Con su cigarrillo piel roja pegado a la boca, daba consejos, instrucciones y regaños que siempre dejaban como saldo pedagógico un mejor ser humano con mayores capacidades para enfrentar el mundo moderno que se nos avecinaba al salir graduados del Colegio.Le puede interesar: ‘Los recuerdos del padre Francis‘Su vocación religiosa sin tacha solo competía con su amor por los deportes. Veía en ellos un espacio de formación inigualable y por eso dedicó tanto de su tiempo a la creación de una cultura deportiva en el San Carlos que hoy, décadas después, aún sobrevive.Father Sebastian se ordenó como sacerdote en 1960 en la Abadía benedictina Assumption en Richardton en Dakota del Norte. Un año después de manera voluntaria pidió ir a Bogotá, Colombia a donde llegó el 31 de julio de 1961, a hacer parte de la abadía benedictina que fundó el Colegio San Carlos.Desde entonces recorrió los pasillos del San Carlos durante 39 años como el rector que graduó las primeras dos promociones. También como entrenador de los equipos de básquet convirtiéndolos en una verdadera dinastía que barría con todos los trofeos durante muchísimos años. Como profesor de religión donde nos enseñó que la misericordia era la base de la religión católica, “odia el pecado pero ama al pecador”, nos decía.Relacionado: ‘El hasta luego del rector del San Carlos‘Y como guía especialmente en los momentos difíciles de la adolescencia siempre estuvo presente. Recuerdo una vez antes de montarme al bus que nos llevaba a una final de futbol me sacó de la fila y me dijo “usted es el líder del equipo, debe dar ejemplo que es la condición fundamental del líder y representa a todos los estudiantes del colegio. Ah… y meta muchos goles”. Mi primera lección de liderazgo y de competitividad de una persona que era un líder moral en el colegio.Muchos tenemos anécdotas del father Sebastian. Pero quizás ninguna supera la de su despedida del colegio. Cuando muchos ex alumnos que fueron a la misa y a los eventos de despedida esperaban un gran discurso, el último en el San Carlos, father Sebastian se levantó, puso en una radiola la canción del rey del despecho Darío Gómez “nadie es eterno en el mundo” y se fue sin musitar una palabra. La verdad todo estaba dicho. Su obra y su legado era el trabajo con todos nosotros.Father Sebastian murió el sábado pasado. Como dijo el father Francis rector histórico del colegio “father Sebastian esperó el día Sancarlista para irse”. Deja una huella muy profunda en miles y miles de estudiantes del San Carlos que lo conocimos. Ah y su nombre era Leopold Ludwig Schmidt. Gracias father Sebastian paz en su tumba.*Ex candidato a la Alcaldía Mayor de Bogotá. Vicepresidente de Colombia 2002-2010.Para estar enterado sobre las noticias de educación en Colombia y el mundo, síganos en Facebook y en Twitter.Relacionado: ‘Despiden a una profesora del San Carlos por posar semidesnuda‘