El ambiente en la Universidad Distrital sigue tenso. Después de las diferentes manifestaciones estudiantiles en contra del abuso de autoridad por parte del Esmad y los casos de corrupción que actualmente la Procuraduría investiga en el claustro universitario, hoy el rector de esta institución, Ricardo García, solicitó al Consejo Superior que lo suspendieran del cargo por un mes. De acuerdo con el vicerrector académico, William Fernando Castrillón, García presentó voluntariamente la solicitud al Consejo Superior para dialogar con los estudiantes en calidad de profesor y no como rector. Un acto que para el vicerrector y quien ahora asume como rector, es muy prudente, especialmente cuando el próximo 10 de octubre se realizará una nueva movilización masiva por parte del estudiantado. “Los estudiantes le han solicitado al rector García que renuncie a su cargo, debido a lo que se ha informado en diferentes medios. Sin embargo, él dijo que aunque no renunciaría, sí se retiraría por un mes de su cargo para que los diálogos con los estudiantes avancen”, explicó Castrillón.
Pero no es lo que piensa el representante del consejo estudiantil de la Distrital, Julián Báez. “Mañana se analizará la decisión que tomó el rector, pero no calma las cosas. Aún falta la instalación de la Asamblea Universitaria que estamos exigiendo para que no haya más corrupción y existan espacios de injerencia de la comunidad”, dijo. El escándalo Todo empezó por una denuncia del rector de la Universidad Distrital, Ricardo García este año contra Wilman Muñoz Prieto, profesor de Ingeniería de Obras Civiles y exdirector de Extensión (Idexud) de ese centro educativo. El rector aseguró que Muñoz es el responsable de un posible desvió de recursos, pues utilizó una tarjeta de crédito a nombre de la universidad para realizar compras personales, como compra de joyas, pijamas, servicios de televisión y transacciones en centros comerciales. “Fui a los bancos para pedir fotocopias de las transacciones y me di cuenta que también había una cuenta corriente con pagos que no entendía (...). Para darle un ejemplo, había transacciones en Miami, aunque no eran tan grandes. También se registraron montos por cuatro, tres y dos millones de pesos. La que más me llamó la atención fue una de 15 millones de pesos, que correspondía a una compra de joyas", contó en su momento el rector Ricardo García. Ante las graves denuncias, la Procuraduría actuó y reveló que Muñoz habría sido el beneficiario de 333 cheques por 10.495 millones de pesos, los cuales habrían sido girados por él con cargo a una cuenta corriente a nombre de la Universidad Distrital. La Procuraduría explicó que con ese dinero el profesor habría adquirido vehículos particulares para su uso personal, avaluados en más de 211 millones de pesos, como un vehículo de alta gama, marca Mercedes Benz, y equipos electrónicos que, aparentemente, fueron destinados para el beneficio de una empresa particular. Frente a las pruebas, el exdirector de extensión de la U. Distrital aceptó los hechos y solicitó un principio de oportunidad a la Fiscalía, para obtención de beneficios y rebaja de penas. Así empezó a ventilar otros presuntos responsables del desfalco a la Universidad Distrital.
El primer nombre que salió a la luz fue el del rector Ricardo García. Noticias Uno reveló que Muñoz le dijo a la Procuraduría que con la tarjeta de la cuenta de pagos administrativos se saldaron trámites legales e ilegales para favorecer la llegada de Ricardo García a la rectoría de la Universidad Distrital, entre los que se mencionan fiestas, reuniones y hasta celebraciones de cumpleaños en prostíbulos. También denunció que, a través del representante de egresados ante el Consejo Superior de la Universidad, Carlos Fajardo, se gestionaron ‘coimas‘ y un contrato con la Alcaldía de Bucaramanga firmado por el exretor, Carlos Mosquera, según explicó Noticias Uno. Según la versión libre de Muñoz, una vez Ricardo García se posesionó, le dio continuidad al contrato en mención en el que los desembolsos o dineros que se giraban iban a nombre de Julián Clavijo y Alejandra Lemus. Por otro lado, relató que el rector García le encomendó conseguir el voto del Ministerio de Educación para su elección, por medio de la entonces representante a la Cámara por Bogotá, Olga Lucía Velásquez. Al parecer, la funcionaria llegó a la oficina de García una vez se posesionó y le entregó 40 hojas de vida para cobrar el favor. Por supuesto, el rector García, en una entrevista con el diario El Tiempo, aseguró que no había participado en ningún acto de corrupción.
“No gasté nada en esa elección. Él tendrá que tener pruebas de que hubo sobornos. También dice que yo sabía de la existencia de esa tarjeta. Obvio que no. Dijo que cuando él almorzaba con uno pagaba con esa tarjeta. Yo qué iba a saber. Dijo que les ordené a él y a otra persona que me organizaran el cumpleaños en un prostíbulo. Lo tendrá que probar. Es una mentira. También dijo que les pagué a políticos que ayudaron con puestos. Puedo probar que no tengo ninguna cuota política”, explicó García en El Tiempo. Mientras se comprueban las denuncias de Muñoz, los estudiantes le exigen al Consejo Superior la renuncia y suspensión de cargo de los funcionarios involucrados en estos hechos. De lo contrario, seguirán manifestandose en las calles como lo harán el próximo 10 de octubre.