Después de las fiestas decembrinas, en donde muchos padres de familia se fueron con sus hijos de vacaciones a diferentes puntos del país o a otras partes del mundo, el retorno a las actividades cotidianas les ha generado un fuerte de dolor de cabeza, no solo por el incremento de los precios de los alimentos, los cuales están por las nubes, sino también por el alto costo de los útiles escolares.

Es así como el regreso de los estudiantes a los colegios tiene a los padres de familia pensando en el dinero extra que tendrán que sacar de sus bolsillos para poder costear todos los útiles que van a empezar a pedir en cada una de las instituciones educativas.

Y el dolor de cabeza no es para menos. De acuerdo con la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) Bogotá, Cundinamarca, los padres de familia tendrán que pagar por los útiles escolares hasta 18 % más que hace un año.

Empresarios del sector de papelerías y útiles escolares afiliados a Fenalco manifiestaron que el incremento del dólar, la inflación, la escasez a nivel mundial de materias prima, sobrecostos en transporte y presiones sobre el entorno logístico han impactado de manera directa la fabricación, distribución y comercialización de los útiles escolares.

Es así como el Comité del Sector de Papelerías de Fenalco, advierte que “los costos para nuestra industria se han elevado entre 35 y 43 % frente a la temporada escolar de hace un año; no obstante, el consumidor final ve reflejado un incremento entre 15 y el 18 %, coherente con la inflación que estamos viviendo”.

útiles escolares | Foto: (c) Copyright 2022, dpa (www.dpa.de). Alle Rechte vorbehalten

Frente a este panorama, de acuerdo con Fenalco, un padre de familia en Bogotá puede invertir en promedio 350.000 peos para la compra de útiles escolares, que no incluye los textos o libros. No obstante, aclararon que este valor varía dependiendo de la cantidad de productos, marca, lugar donde se compre, y del curso, para preescolar podría estar alrededor de 360.000 pesos, para primaria 222.000 pesos y para bachillerato un promedio de 412.000 pesos.

Por otro lado, Fenalco Bogotá Cundinamarca hizo un llamado a los padres de familia para comprar marcas reconocidas en lugares de confianza. Juan Esteban Orrego, director del Gremio, aseguró que “se debe desconfiar de los útiles escolares que están con un precio muy por debajo del promedio, y que por lo general se venden en la calle, pues en muchos casos terminan siendo productos falsificados, de contrabando y fabricados con materiales de dudosa procedencia”.

Los útiles escolares que más falsifican son lápices, colores, bolígrafos, marcadores, seguido de cuadernos y carpetas plásticas. Además, esta práctica representa pérdidas de hasta 25 % para los papeleros legales y una disminución de hasta 80 % en el rendimiento de los productos.

Director de Fenalco Bogotá - Cundinamarca. | Foto: Fenalco Bogotá Cundinamarca

El líder gremial agregó que “son productos que no tienen un control mínimo de calidad, así que los ciudadanos son engañados al comprar un lápiz que esperan sea útil, pero en realidad viene con la mina quebrada, que se desmorona o que solo viene a la mitad”.

Así mismo, Orrego puntualizó que incluso “se han detectado útiles escolares contaminados con plomo, o con niveles altos de Ftalatos, un producto químico y plastificante que en países como Estados Unidos fue prohibido para la fabricación de artículos para bebés y niños”.

Comerciantes a nivel nacional también evidencian preocupación por los altos costos de los útiles

Son muchas las familias que ya han quedado pasmadas ante los exorbitantes precios de los útiles escolares, como es el caso de una simple caja de colores que hoy está en cerca de 40.000 pesos, el equivalente a 3,4 % de un salario mínimo vigente, que es de 1.160.000 pesos.

Fenalco a nivel nacional mostró su preocupación ante la situación, porque al fin de cuentas, los jefes de familia deciden si compran pese a los costos, o eligen no comprar nada, lo que conduce a que el comercio se quede con el producto en sus estantes.

Según dijo Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, están preocupados por el incremento desmesurado de los precios en los útiles, pero enfatizó en que “no hay especulación ni sobreprecios”.

Jaime Alberto Cabal | Foto: Fenalco

De acuerdo con el dirigente gremial, la carestía en los productos que ahora tendrán que adquirir los padres de familia con hijos estudiando obedece a que la producción de la mercancía se ha hecho con insumos más costosos, pues están impactados por el alto precio del dólar. Es más, también se ha registrado una escasez de materias primas, lo que, a su juicio, podría conducir a que se presente también una escasez de útiles escolares en el mercado local. “Los altos costos para producir esos productos ha llevado que se reduzca la elaboración de mercancías”, puntualizó.