En 2013 la Comisión Europea reunió a 130 laboratorios de todo el continente para crear un prototipo idéntico al cerebro humano. El objetivo fue reproducir tecnológicamente las características de las neuronas, para mejorar el conocimiento sobre cómo se conectan y funcionan. En pocas palabras, develar toda su complejidad. Científicos, médicos y expertos trabajan en este proyecto con la mira en encontrar la cura para enfermedades neurológicas como el alzhéimer, la esclerosis múltiple, y el párkinson. Se estima que por lo menos 165 millones de europeos son propensos a padecer algún tipo de enfermedad cerebral en sus vidas. Además, existe una gran cantidad de la población con desgaste neurológico. Otro de los objetivos de la iniciativa es hacer experimentos con agentes externos para identificar la manera en que el cerebro reacciona frente a experiencias sensoriales. De esta forma, será posible identificar tratamientos diferentes a las farmacológicos para combatir las afecciones neurológicas. El proyecto, que durará aproximadamente diez años, está en su primera fase. La muestra inicial es un cerebro artificial construido con silicio y que contiene el modelo de aproximadamente 100.000 neuronas. Los promotores de la comisión realizaron una inversión de 1.200 millones de euros que esperan contribuya al desarrollo médico, farmacéutico y tecnológico. Tal es la magnitud de este tipo de investigaciones que en otros lugares del mundo han hecho el mismo intento. En la Universidad de Waterloo, Canadá, crearon un simulador cerebral denominado Spaun, que ha modelado de 2.5 millones de neuronas. Este prototipo ha investigado enfermedades como el huntington, un trastorno genético con degeneración progresiva que causa un movimiento exagerado de las extremidades y el párkinson.