SexoEn Biología supone el conjunto de las peculiaridades que caracterizan los individuos de una especie dividiéndolos en masculinos y femeninos.En las últimas décadas han cobrado fuerza los estudios que hablan de la teoría del tercer sexo, en referencia a aquellas especies que presentan características físicas y fisiológicas de ambos sexos. En el ser humano se denomina ‘intersexualidad’ o ‘hermafrodismo’.Le puede interesar: ‘Cinco puntos para entender el Manual de Educación sexual‘GéneroEn ciencias sociales es el conjunto de características diferenciadas que cada sociedad asigna a hombres y mujeres. La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, se refiere al género como las funciones, comportamientos, actividades y atributos que cada sociedad considera apropiados para los hombres y las mujeres. En esta definición se encuadran los estereotipos. Son roles construidos socialmente y que, en ocasiones, perpetuán la discriminación. Por ejemplo, que los hombres no deben llorar es una construcción social que se asocia en la actualidad al sexo masculino. Es decir, es una cuestión ligada al género ¿Qué pasa entonces con los que sí expresan sus sentimientos de este modo? Fácil: se les llama afeminados, porque si es aceptable por una cuestión de género que las mujeres lloren. Lo mismo sucede con el porte de faldas. Si bien en varias culturas ancestrales era común ver a hombres portándolas, en el mundo occidental actual se reservan únicamente a las mujeres. La analogía entre género y sexo es errónea. El sexo es una condición biológica de los sujetos, el género no: varía en función del tiempo y la sociedad del momento, y es propia de los seres humanos. “Es una categoría de análisis que no está determinado por el sexo”, le explicó a Semana Educación un especialista en temas de género que prefirió no dar su nombre.La diputada de Santander Ángela Hernández cometió un error de significado grave al afirmar que “el Ministerio de Educación pretende decir que no hay sexo definido, sino que es una construcción social”. Suponemos que Hérnandez quería decir ‘género‘ y no ‘sexo‘ al hablar de las intenciones del manual que elaboró el MEN junto a Unicef, UNFPA y el PNUD. Quizá le interese: ‘Sí a las cartillas de educación sexual‘Identidad de géneroNaciones Unidas define la identidad de género como la vivencia interna e individual del género tal y como cada persona la experimenta, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento. Afecta a cualquier expresión ligada al género como el habla, la vestimenta o los modales.Es la forma en la que una persona percibe su género en función de los roles sociales que se le atribuyen a lo femenino y lo masculino, y puede o no coincidir con el que le fue asignada al nacer. En caso de no converger, se habla de transgénero.Orientación sexual: La orientación sexual es la capacidad de una persona para sentirse atraída emocional, sexual y afectivamente por personas de un género diferente al tuyo, del mismo o de más de un género. Esta acepción es independiente del sexo biológico y de la identidad de género.Las formas más comunes de orientación sexual son la heterosexualidad (atracción entre personas de diferente sexo), la homosexualidad (entre personas del mismo sexo) y bisexualidad (que sienten atracción por personas de ambos sexos)Ideología de géneroEl Arzobispo de Bogotá, el Cardenal Rubén Salazar Gómez, afirmó recientemente que “la ideología de género que se quiere imponer en el país destruye al ser humano”.La desinformación que rodea los temas de género ha llevado a que personalidades con capacidad de influenciar a la opinión pública, como el religiosos o el procurador Alejandro Ordóñez, introduzcan este término en el lenguaje con el objetivo de difamar al Ministerio de Educación.El problema es que, como confirman varios expertos consultados por esta publicación, la ideología de género no existe. Sí en cambio la educación con perspectiva de género.“¿A que se refieren con ideología de género? ¿La que tiene cada género? No es claro”, concluyó una de las fuentes que prefirió mantenerse en el anonimato. Puede interesarle: ‘Cuando los niños juegan a ser adultos‘Educación con perspectiva de géneroEsta categoría analítica se emplaza dentro de los llamados ‘Estudios de género’. De acuerdo con Estela Serret Bravo, una de las investigadoras más importantes en el estudio de esta materia, la perspectiva de género en la educación es “un punto de vista a partir del cual se visualizan los distintos fenómenos de la realidad (científica, académica, social o política) que tiene en cuenta las implicaciones y efectos de las relaciones sociales de poder entre los géneros”.En otras palabras, lo que busca es que las personas se cuestionen las construcciones culturales y sociales desde la educación y cómo estas han consolidado roles desiguales asociados al género. Por ejemplo, que la mujer fue creada para atender las labores del hogar y que el hombre es el que debe sustentar económicamente a su familia sin ayuda de su esposa. PARA EL DEBATE¿Está usted familiarizado con estos términos y entiende cómo los quiere introducir el MEN en los manuales? Deje su comentario en nuestro twitter @SemanaEd y @JuliaAlegre1