Pablo Navas se va después de ocho años al frente de la rectoría de la Universidad de los Andes, y ya se habla en los pasillos de quién lo sucederá. No es poca cosa. El próximo rector de la universidad privada más importante del país tendrá el reto de pilotear grandes proyectos que planea adelantar la institución. Ya no tendrá nuevas cohortes de Ser Pilo Paga (que en 2017 representó el 70% de sus nuevos ingresados), y la efectividad financiera de Generación E para la institución (tiene que asumir el 25% de la matrícula) todavía está por comprobarse. Esto en un momento en el que varias instituciones de educación superior dicen estar recibiendo menos estudiantes de lo proyectado, por una razón que todavía no es muy clara, pero que podría tener que ver con las dinámicas poblacionales o con el momento económico que atraviesa el país. Navas, que había sido renovado en dos ocasiones como rector, le anunció al Consejo Superior de la universidad en diciembre del año pasado que no sometería su nombre a consideración para otra reelección. Estará al frente de la rectoría de la universidad hasta que el Consejo Superior elija un nuevo rector. Por eso, la Universidad recibió postulaciones de candidatos a rector hasta el pasado viernes 15 de marzo. Ahora, el comité nominador del Consejo Superior, encabezado por Eduardo Pachecho, presidente de Mercantil Colpatria, iniciará el proceso de selección de candidatos. Un primer opcionado es Alejandro Gaviria. El exministro está actualmente dirigiendo el Centro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe, que opera directamente desde la Universidad de los Andes. Puede interesarle: El eventual regreso del glifosato en palabras de Alejandro Gaviria Gaviria no es extraño a la institución. Ya en 2006 fue decano de la facultad de Economía, cargo que ocupó hasta 2012, cuando el entonces presidente Juan Manuel Santos lo llamó para encabezar la cartera de Salud y Protección Social. No es la primera vez que el exministro suena para un puesto así. El año pasado fue nominado formalmente para el cargo de rector de la Universidad del Rosario, y antes había sonado para la rectoría de la Universidad Eafit. Otra opción es María Lorena Gutiérrez, quien fue decana de la facultad de Administración de los Andes entre 2003 y 2010 y siempre ha sido muy cercana a esta universidad. La principal dificultad que podría enfrentar Gutiérrez es que su perfil le resulte al Consejo Superior demasiado político. Tanto ella como Alejandro Gaviria trabajaron con el gobierno de Santos, pero ella es especialmente cercana al expresidente. En 2010 la nombró alta consejera para el Buen Gobierno, cargo donde tenía altas injerencias en el Plan Nacional de Desarrollo y por el que dejó su trabajo en su alma máter. Ocupó luego varios cargos en el anterior gobierno: fue secretaria general de la Presidencia, ministra consejera, ministra encargada de Minas y Energía, ministra de la Presidencia, embajadora en Alemania y ministra de Comercio, cargo en el que estuvo hasta terminar la administración Santos. Hoy es la presidenta de Corficolombiana, del Grupo Aval. Relacionado: Ministerio de la Presidencia: crónica de un fracaso anticipado También se baraja el nombre de Eduardo Behrentz, quien está en la vicerrectoría de Desarrollo y Egresados desde 2016 y es vicepresidente de la Fundación de la Universidad en Nueva York. Behrentz fue decano de la Facultad de Ingeniería y director del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental, unidad en la cual fue también coordinador de pregrado y posgrado. Ejerció también como director del Centro de Investigaciones en Ingeniería Ambiental y fundó el Grupo de Estudios en Sostenibilidad Urbana y Regional. Behrentz tiene la ventaja de ser muy cercano a las directivas de la universidad (aunque también podría verse con malos ojos que sea tan cercano al rector saliente, Pablo Navas) y conocer muy bien el trabajo administrativo de la misma. En ese sentido, otro fuerte opcionado es Carl Langebaek, actual vicerrector académico de la universidad. De todos, es el perfil más pedagógico. Fue vicerrector de Investigaciones en Los Andes, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y director del Centro de Investigaciones Socioculturales e Internacionales y del Departamento de Antropología. Puede leer: ¿Por qué la Universidad de los Andes rechazó a 47 “pilos”? También trabajó en Colciencias como jefe del Programa Nacional de Ciencias Sociales y Humanas, como miembro del Consejo Editorial y como miembro del comité de evaluación de indexación de revistas científicas. Langebaek fue quien defendió, en 2016, la idea de trimestralizar la universidad; es decir, poner tres periodos al año en vez de dos, con menos duración y viendo menos materias. Pero la apuesta, que tuvo varios detractores, no prosperó.