El representante a la Cámara Jhon Jairo Berrío López radicó un proyecto de ley que impidiría que personas sin un mínimo de estudios asuman cargos directivos.
“La función y ejercicio de los ministros y directores de departamento administrativo es vital para la consecución de los fines del Estado. Asimismo, su designación es crucial para cualquier gobierno, ya que tales funcionarios son responsables de coordinar, dirigir y gestionar áreas fundamentales de la administración pública”, señala el congresista.
“Con el proyecto de acto legislativo se busca tecnificar y profesionalizar la función de los altos cargos del Estado Colombiano, mediante el aumento de los requisitos mínimos para poder ejercer la labor de ministro de despacho y jefe de departamento administrativo. Todo esto, modificando el artículo 207 de la Constitución Política de Colombia donde, para ser ministro o director de departamento administrativo, se requieren las mismas calidades que para ser representante a la Cámara, además tener título universitario y experiencia profesional no menor a 5 años o como docente universitario por el mismo tiempo y acreditar las demás condiciones que exija la ley”, agregó.
“La designación reciente de Gustavo Bolívar en el DPS es una bofetada a los miles de profesionales que hay en el país, los cuales esperan una oportunidad y posibilidad de mostrar sus grandes capacidades. Para llegar a ocupar un alto cargo del gobierno no bastará con ser amigo del presidente de turno, la idoneidad y experiencias profesionales deberán ser pieza clave a la hora de la elección”, puntualizó el congresista.
El proyecto queda radicado y se espera que pronto inicie su debate en la respectiva comisión de la Cámara de Representantes.
El primero de marzo, la página web de la Presidencia confirmó que Gustavo Bolívar sería el nuevo director de Prosperidad Social (DPS), una de las entidades de mayor burocracia en el Gobierno nacional.
Aunque el exsenador tiene una amplia experiencia en el sector público y privado, que va desde el Senado, pasando por el Concejo de Bogotá hasta la Universidad Sergio Arboleda, no registra estudios académicos. Es decir, hoy, oficialmente, Gustavo Bolívar es bachiller académico.
El exsenador no lo ha ocultado y ha dicho que estudió varios semestres de comunicación social y periodismo en la Universidad de La Sabana, pero no culminó. Por eso, en la página de la Presidencia, no aparece su historial académico.
Ahora bien, ¿puede un bachiller académico manejar un presupuesto anual de diez billones de pesos en el Departamento de Prosperidad Social (DPS)? Aunque los independientes y contradictores del gobierno de Gustavo Petro no lo consideran posible, los requisitos legales para asumir el cargo se lo permiten.
Según la Resolución 04420 del 31 de diciembre de 2015, que establece el manual de funciones del DPS, “para ser ministro o director del departamento administrativo se requieren las mismas calidades que para ser representante a la Cámara”.
Según el artículo 177 de la Constitución Política de Colombia, “para ser elegido representante a la Cámara se requiere ser ciudadano en ejercicio y tener más de 25 años de edad a la fecha de la elección”. En otras palabras, Bolívar cumple los requisitos para ocupar el cargo que, sin duda, maneja todos los proyectos grandes que tienen un impacto social sobre los departamentos y municipios del país.
Durante el debate electoral de 2023, Gustavo Bolívar dijo en SEMANA que mientras muchos congresistas pagan cero pesos en impuestos, él pagó 1.725 millones de pesos en 2021 y más de mil millones de pesos en 2022, dando cuenta de su buen manejo de grandes presupuestos. “Tengo una carga impositiva alta”, aseveró, explicando que, desde que empezó a trabajar, fue acumulando una “pequeña fortuna” por cuenta de sus trabajos de venta en calle, su trabajo como libretista y fabricando gorras.
“Tengo una carga impositiva alta porque trabajo desde hace años e hice una pequeña fortuna que me obliga a pagar impuestos. Me retiré a hacer dos novelas y pude pagar mis deudas. Lo que les puedo decir es que el sueldo lo donaré, vivo de las regalías de derecho de autor y de mis novelas. No he tenido contratos ni nada con el Estado y eso me hace orgulloso”, indicó.
Bolívar aseguró que consiguió su fortuna “vendiendo cosas en la calle, con un taller de gorras, con las novelas, vivo de las regalías, de derechos de autor, he podido lograr muy altos salarios en el mundo privado”, aseveró.