Ecuador es el ejemplo de cómo se transforma un país si se le apuesta a la educación de sus jóvenes, desde la gestión pública. Los resultados del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo en América Latina (TERCE) de 2013 indicaron que se encuentra entre los países que más ha incrementado su calidad educativa en los últimos años. Además es el segundo estado latinoamericano que más ha progresado en la capacidad lectora de sus alumnos de tercer grado. También ocupó el cuarto lugar en incremento del desempeño en matemáticas de estudiantes en este mismo grado y está de segundo con sus alumnos de sexto en la misma área. En su último informe, el PNUD aseguró que Ecuador es líder “en reducción de la desigualdad en la región”. En la última década disminuyó este indicador en un 1,7 por ciento. El índice de pobreza extrema también se redujo: en 2014 estuvo por debajo del 10 por ciento. Las políticas de reforma del presidente Rafael Correa están encaminadas a desarrollar cuatro puntos centrales. El primero, recuperar la escuela pública como institución capaz de ofrecer una formación de vanguardia y ajustada a los nuevos tiempos. Segundo, revalorizar la profesión docente, ofreciendo a los maestros unas condiciones laborales ajustadas con su misión de formadores. Tercero, rechazar la privatización y descentralización del aparato escolar. El último es apostarle a la educación como un derecho fundamental y servicio público. Esta transformación comenzó a abrirse camino en 2006, el último año de mandato del presidente Alfredo Palacio. El ministro Raúl Vallejo consiguió que la educación se convirtiera en política de Estado tras someterlo a un referendo que consiguió el  66 por ciento de aprobación ciudadana. Desde entonces, se conoce como el Plan Decenal de Educación (PDE). Según datos de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt), desde 2007, bajo el mandato de Correa, se ha invertido 30 veces más en educación que en los siete gobiernos anteriores juntos. La inversión en educación no universitaria se triplicó en el periodo comprendido entre 2006 y 2012. Pasó de 1.094,6 a 2.908,4 millones de dólares respectivamente. La meta es que el presupuesto alcance el 6 por ciento del PIB. En 2009, se mantuvo en el 3,68 por ciento. Cuatro años después, subió hasta el 4,5 por ciento. Ahora es la cartera que más presupuesto recibe de las 27 que conforman el aparato estatal. En total, 3.321,9 millones de dólares se han destinado a este ministerio. En cuanto a la educación superior, el gobierno destinó en los últimos siete años 9.445 millones de dólares, haciendo de Ecuador uno de los países de la región que más invierte en esta área. El reto ahora, como asegura el informe del PNUD, es que Ecuador siga en esa línea de inversión. Y, aunque se reconocen los esfuerzos gubernamentales por mejorar la educación pública, se hace necesario poner el énfasis en una educación más inclusiva, por ejemplo en el medio rural. Las ideas sobre cómo lograr una generación más educada se discutirán en la II Cumbre Líderes por la Educación, el evento educativo más importante del año. La cita es el 2 y 3 de septiembre de 2015 en la Cámara de Comercio de Bogotá, sede salitre. Para conocer la agenda completa del evento y reservar su cupo visite la página web www.cumbrelideresporlaeducacion.com o si desea recibir información sobre alianzas y patrocinios escriba a alianzascumbre@semana.com.