En Colombia, solo el 16 por ciento de los 9,7 millones de estudiantes de colegios públicos y privados ha regresado a clases presenciales. Esto prende las alarmas sobre la calidad educativa, más cuando estamos a un año de presentar de nuevo las pruebas Pisa, en las que Colombia ocupó el último lugar entre los países de la Ocde en la edición 2018.
Para acelerar el retorno a las aulas, el Ministerio de Educación ya entregó más de 358.000 vacunas a los profesores, administrativos y directivos de los colegios del país, lo que reduce el riesgo de contagio y enfermedad grave por covid-19. La meta es que todos estén vacunados antes del 15 de julio, fecha en la que casi todos de alumnos volverán de vacaciones de mitad de año.
Después de más de 6 meses en los que mantuvieron su posición de no a la alternancia y no a la presencialidad, Fecode ya dijo que retomará labores, aunque no faltó quién los cuestionara porque vuelven justo cuando los estudiantes están en receso. “Muy bien que los maestros anuncien el retorno, pero hay que contarles a los colombianos que ya parte de los niños salieron a sus vacaciones (...) La invitación es a estar listos después de las semanas de receso”, dijo la ministra de Educación, María Victoria Angulo quien divulgó la Directiva 5 de 2021, según la cual “desde julio iniciará la presencialidad plena, y solo en casos excepcionales se establecerá la posibilidad de prestar el servicio educativo en la modalidad de alternancia”.
Aunque se esperaba que para julio finalmente se aceleraría el retorno a la presencialidad teniendo en cuenta el cambio de posición del gremio docente, el Comité Ejecutivo de Fecode dio a conocer un comunicado en el que quedan bastantes dudas sobre el retorno masivo de docentes a actividades en los colegios una vez finalicen las vacaciones.
En primer lugar, los docentes manifiestan en el comunicado que han garantizado y hecho efectivo el derecho a la educación de niños y adolescentes, a pesar de las dificultades que ha traído consigo la situación de emergencia sanitaria generada por el coronavirus.
Acto seguido, aseguran que “los docentes de Colombia, fieles al compromiso y la vocación con la educación de nuestros estudiantes, estamos listos para regresar a la presencialidad en las escuelas”, sin embargo cuestionan al Gobierno haciéndole la siguiente pregunta: “¿están listas las instituciones educativas en materia de infraestructura, servicios públicos, elementos e insumos de bioseguridad, personal de servicios generales, administrativos y de vigilancia que garanticen la vida y la salud de las comunidades educativas, incluido el cumplimiento de los esquemas de vacunación de los docentes colombianos?”.
En ese sentido, cifras del Observatorio de Gestión Educativa indican que los entes territoriales apenas han ejecutado 43 por ciento de los 400.000 millones de pesos que dispuso el Gobierno nacional para mejorar la infraestructura de las instituciones por cuenta de esta coyuntura.
Por tal razón, Fecode anuncia que serán los gobiernos escolares de las instituciones educativas, conjuntamente con los padres de familia, quienes tomen las decisiones correspondientes frente a la presencialidad tras evaluar las condiciones de bioseguridad de cada colegio.
Lo que anuncia Fecode en su comunicado es exactamente lo que estipula la directiva cinco del Ministerio de Educación, en la que aclara que se deben “identificar las sedes que de manera excepcional no cumplan con el protocolo de bioseguridad y definir para ellas un plan de acción específico por sede, con acciones y tiempos para lograr que ingresen a la prestación del servicio educativo presencial dentro del menor término posible”.
Lo que más preocupa a algunos del comunicado del gremio docente, es que aseguran que no hay garantías para volver a la presencialidad en el país, sin importar las particularidades de cada territorio “de acuerdo con las más de 140 organizaciones de la salud reconocidas en el país, en la actualidad no hay condiciones para un retorno presencial seguro”.
Por tal razón, Fecode propone la creación de una comisión paritaria de científicos y expertos que junto al gobierno evalúen este aspecto, teniendo en cuenta situaciones como: la ocupación de camas UCI, capacidad de respuesta de los sistemas de salud y los índices de contagio en cada una de las regiones del país para evaluar si se debe reabrir colegios o no.
Llama la atención que mientras Fecode exigía mayores garantías para evitar el contagio en los colegios; al mismo tiempo, realizaba masivas aglomeraciones en manifestaciones y conciertos en el marco del paro.
“A mí no me molesta que Fecode haga política, siempre lo ha hecho; lo que molesta es que la haga a costa de los niños y su derecho a recibir educación”, asegura la exviceministra de Educación Básica Isabel Segovia, una de las promotoras de la campaña #LaEducaciónPresencialEsVital.