“Nos fue como esperábamos, los resultados no fueron sorprendentes”, le dijo Ximena Dueñas, directora del Icfes, a Semana Educación luego de que se entregaran los resultados del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (TERCE), coordinado por la Unesco. El Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de Calidad de la Educación (LLECE) lideró la investigación en 15 países de la región para analizar la calidad de la educación primaria y orientar la toma de decisiones en esta área. El análisis se enfoca en las áreas de lectura, matemáticas y ciencias en los grados 3° y 6°. La muestra del país estuvo integrada por 9.096 estudiantes de 208 instituciones educativas y el estudio se realizó en 2013. Según los resultados anteriores –el primer estudio (PERCE) se hizo en 1997 y el segundo (SERCE), en 2006-, Colombia se mantuvo fiel a su tradición: En lectura, los estudiantes colombianos de 3° y 6° quedaron al mismo nivel de países como Uruguay, México y Brasil. En ambos casos, el promedio nacional superó la media regional. El promedio de 3° de primaria en el área de matemáticas estuvo por debajo de la media regional y en 6° apenas superó esa línea. De las tres materias evaluadas, esta fue en la que Colombia obtuvo más bajo desempeño. De los países que presentaron la prueba de ciencias en el SERCE y la volvieron a presentar el año pasado, Colombia obtuvo el mejor resultado. El país quedó por encima de Uruguay, Argentina, Perú, Panamá, Paraguay y República Dominicana. Como muchos países de la región, Colombia mejoró su desempeño en las tres áreas con respecto a los resultados de las pruebas anteriores. “En general todos los países tuvieron una recuperación, pero el que más gana, por decirlo así, es el que puede mejorar a un ritmo más acelerado. Eso pasó con nuestros estudiantes en lectura en el grado 6°”, explicó la directora del Icfes. Adriana Viteri, representante de la Oficina Regional de la Unesco para América Latina y el Caribe, afirma que este estudio es importante porque “da una mirada a la calidad de la educación en función de la eficacia, es decir, cómo están aprendiendo los estudiantes”. Además, la analista resalta que existe una métrica comparativa que permite evaluar la evolución de los procesos del 2006 para acá. “Entre los 15 países establecieron un currículo común, y eso fue lo que se les evaluó en la prueba estandarizada”, explica Viteri y resalta que en el laboratorio de investigación de la Unesco los países definieron sus prioridades y le pidieron al organismo que los evaluara en esos núcleos. Aunque el TERCE no tiene nada que ver con las pruebas PISA que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Dueñas observa que es posible identificar patrones. “Todos los países latinoamericanos estamos por debajo del promedio de PISA. Los que participamos somos Brasil, México, Chile, Colombia y Perú. Si extrapolamos eso y vemos cómo quedaron organizados los países en TERCE, se mantienen las tendencias. Eso quiere decir que hay consistencia en las pruebas”. El pasado cuatro de diciembre la Unesco presentó en Cali el componente comparativo del TERCE. El 29 de abril de 2015 se hará la segunda entrega, que corresponde a la parte explicativa de la prueba. Viteri dice que con la segunda parte cada país podrá entender mejor por qué obtuvo los resultados que se anunciaron en la capital del Valle. A partir de una serie de encuestas realizadas a profesores, directivas y padres de familia, los analistas de la Unesco podrán identificar los factores asociados que determinan el éxito o fracaso de los procesos de aprendizaje en cada país. Allí intervienen aspectos como el clima escolar, el nivel socioeconómico de los estudiantes, la preparación de los docentes o el uso de las Tecnologías para la Información y la Comunicación (TIC), entre otros. Los buenos resultados de Chile parecen ser el ejemplo a seguir, pero Ximena Dueñas pide que se guarden las proporciones. “Ese país lleva mucho tiempo invirtiendo en educación y tienen jornada única hace 17 años. Además, Chile tiene 15 millones de habitantes y dos terceras partes de esa población viven en la capital. Entonces, no podemos comparar un país de esa población con Colombia, en donde ya casi somos 48 millones y hay mucha población rural. Eso no quiere decir que no podamos mejorar, pero uno debe entender la diferencia de los sistemas y por qué allá la tasa de crecimiento es más acelerada”. Durante la presentación de los resultados, la ministra de Educación, Gina Parody, afirmó que factores como la formación docente o la jornada única son claves para que la calidad educativa mejore y se puedan obtener mejores resultados en este tipo de pruebas. Para conocer más artículos sobre calidad educativa en Colombia y Latinoamérica, síganos en Twitter @SemanaEd.