Pocos pensaban que el corazón rural de Timbiquí (Cauca), concretamente la vereda Los Brazos, pudiera tener una escuela que, por la calidad de su infraestructura, nada tuviera que envidiarles a los centros educativos de grandes ciudades como Bogotá, Cali o Medellín. Con un proyecto pionero del Ministerio de Educación y CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe), en colaboración con el Gobierno y las comunidades locales, se demostró que es posible llevar la educación de calidad a las zonas más remotas y, con ello, cerrar las brechas educativas.
A inicios de este año entregamos las nuevas instalaciones de la Institución Etnoeducativa Puerto Saija, sede Los Brazos, un innovador proyecto basado en tecnología modular que transforma el acceso a la educación en las zonas más inaccesibles, ofreciendo un servicio inclusivo y de calidad a comunidades históricamente marginadas. Teniendo en cuenta que el 46,8 por ciento de los predios del país están a más de diez horas de la ciudad más cercana y el 65,4 por ciento a más de dos horas de las vías principales, este proyecto marca un avance significativo en el acceso equitativo a la educación.
En total beneficia a 132 niños y adolescentes de las veredas cercanas a Timbiquí. Con la construcción de una superficie nueva de 440 metros cuadrados, y más de 400 metros cuadrados de infraestructura existente mejorados, el nuevo centro educativo cuenta con aulas modernas, un comedor multifuncional que también servirá como espacio comunitario, y servicios básicos como agua potable, energía y saneamiento. Así mismo, se mejoró la cancha multipropósito y se construyó un muelle que les permite un acceso seguro a los niños y a la comunidad. Este será el primero de una serie de colegios modulares en Colombia, diseñados específicamente para superar las barreras de conectividad en áreas rurales.
Con una inversión de 3.600 millones de pesos, el proyecto fue ejecutado en colaboración con docentes, directivos, líderes comunitarios y familias locales. La implementación del sistema de colegios modulares no solo optimiza la construcción de instituciones educativas de calidad superior, sino que también contribuye a ampliar la cobertura educativa en todo el territorio nacional, y es un modelo replicable en países de América Latina y el Caribe.
La inversión en infraestructura educativa es un paso esencial, pero debe complementarse con iniciativas que fortalezcan los programas académicos, capaciten a los docentes y proporcionen los recursos necesarios para que los estudiantes puedan desarrollar su máximo potencial. Hoy, el colegio de Timbiquí es un ejemplo de los beneficios de la coordinación intersectorial, con el objetivo común de mejorar las condiciones de vida de las nuevas generaciones.
*Representante de CAF en Colombia
*Contenido elaborado por la CAF