Desde el pasado 28 de octubre, los estudiantes de la Universidad Distrital adelantan un cese de actividades a raíz del inconformismo que generaron los hechos de corrupción conocidos dentro del claustro universitario. Desde ese día el cuerpo estudiantil ha exigido la creación de la Asamblea Universitaria y a pesar que se han adelantado diálogos, aún están lejos de llegar a un acuerdo que permita levantar el paro. Hay riesgo de que 24 mil estudiantes de la institución no terminen el semestre. La exigencia al Consejo Superior de la creación de la Asamblea Universitaria, un órgano participativo para tener incidencia en la toma de decisiones de la universidad y hacer control efectivo a los recursos, es el único aspecto que impide que se retomen las clases. Es tal la presión que ejercen los estudiantes para ser escuchados, que desde el mediodía del martes pasado alrededor de 50 estudiantes adelantan una toma pacífica a la sede administrativa de la Universidad, lo que ha impedido que directivos y otros funcionarios adelanten sus labores.
Según explicó el represeentante estudiantil Julián Báez, quien participa del Consejo Superior Universitario, el martes pasado se decidió iniciar la toma a la sede ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo para crear la Asamblea Universitaria, un órgano participativo para tener incidencia en la toma de decisiones de la universidad y hacer control efectivo a los recursos. "Casi un mes después de que se haya aprobado un documento que estipulaba el acuerdo para la creación de la Asamblea Universitaria, no hay respuesta. Es por que decidimos inicar la toma a la sede de forma indefinida hasta que se apruebe", señaló Báez. Este miércoles, 24 horas después del inicio de la toma, los estudiantes iniciaron una mesa de diálogo con los otros miembros del Consejo Superior, sin embargo, no se pudo llegar a ningún consenso porque el representante de la Secretaría de Educación de Bogotá y del Ministerio de Educación se levantaron de la mesa, aduciendo que no se sentarían a negociar mientras los estudiantes se mantengan en las vías de hecho. Según informó el rector (e) William Castrillón, debido al plantón, se realizó la evacuación de las instalaciones, esto "con el ánimo de preservar la seguridad de unos 300 funcionarios y contratistas que se encontraban desarrollando actividades laborales, lo que además los obligó a suspender sus tareas durante el resto del día". Por su parte, Báez precisó que el representante de los maestros en el Consejo Superior está de acuerdo con la creación de la Asamblea, pero no es posible su aprobación sin el visto bueno de la Secretaría y Ministerio de Educación, razón por la que sostuvo que la posibilidad de retornar a la normalidad académica está en sus manos: "La toma y el paro continua hasta que haya la aprobación de la Asamblea Universitaria".
Finalmente, el rector invitó a los estudiantes a continuar participando en la Mesa de Diálogo, como canal oficial de conversaciones, y permitir el desarrollo de las demás actividades de la Universidad". Fuentes de la Universidad confirmaron a SEMANA que ante la situación, el Consejo Académico se reunirá para ver qué hacer con el calendario académico, "el objetivo en principio es darle continuidad al semestre pero se debe evaluar toda la situación".