No solo se trata de las medidas de bioseguridad, que son muy importantes para cuidar y proteger la salud de los niños; también hay aspectos que deben considerarse al retomar el aprendizaje tradicional que ellos vuelven a tener al regresar a las aulas de clases, pues generaron un hábito al trabajo y estudio basado en la virtualidad.

La recomendación de los expertos de la Universidad de los Andes en su informe “Covid-19 y educación en Bogotá: Implicaciones del cierre de colegios y perspectivas para el 2021″, es que, sin importar el nivel socioeconómico o si el colegio es público o privado, los alumnos deben mantenerse en contacto cercano con los docentes y compañeros, conectados con el colegio y con acceso a enseñanza y aprendizaje de calidad.

De hecho, el estudio refiere que “el 31 % de los cuidadores afirmó que la relación en casa con el estudiante empeoró durante las clases a distancia y la percepción es más negativa en los estratos más bajos”.

Un tercio de los escolares estaban poco motivados para realizar actividades en casa, lo que en parte podría explicarse por la baja conectividad y por tener que compartir los dispositivos entre varios integrantes de la familia, según un estudio de la Uniandes.

Aprender el concepto de inglés. Niña en casa estudiando idioma en casa, lección en línea, aprendizaje a distancia, e-educación. Niña estudiante hablando con el profesor escribiendo y leyendo | Foto: derechos de autor no

¿Cómo lograr una nueva conexión con la presencialidad luego de la virtualidad?

Los niños pueden ser más flexibles para acostumbrarse a procesos metódicos. “Ya lo demostraron al comenzar las clases virtuales cuando arrancó la pandemia, mostrándose receptivos a pesar de las dificultades como en cualquier proceso. Ahora el trabajo está en retomar la costumbre de las clases en el aula, pero conservando las habilidades digitales desarrolladas en casa”, señala Lorena Ramírez, coordinadora de Desarrollo de Kumon, un método japonés de aprendizaje que facilita el estudio y fomenta la autonomía.

La experta sugiere seguir estos tres consejos para acoplar a los niños fácil y rápidamente a las clases presenciales en este segundo periodo de 2021:

1. No transmitir temor: si los niños escuchan a sus padres referirse positivamente a materias como, por ejemplo, matemáticas o inglés, resaltando la importancia que tienen para la vida, activará aún más el interés por aprender. Existen opciones para complementar las actividades presenciales en el colegio que refuerzan otras habilidades fuera del aula. Es importante hacerle ver que esto sería un apoyo y no un signo de que podría irle mal al regresar al colegio.

2. Apoyo en herramientas digitales: en clases virtuales es común que los niños usen internet para apoyarse en la resolución de problemas y tareas, pero al volver al colegio ya no lo tendrán 100 % al alcance. Entonces Kumon sugiere que en casa se debe estimular y promover la lectura, disminuyendo el tiempo de entretenimiento con dispositivos electrónicos y más bien dedicándolo a aclarar dudas de lo visto en el salón de clases. También, animar al niño a que pregunte más al docente lo que no entienda y que no se quede con la duda. Finalmente, sugieren motivar al niño a tomar apuntes en clases, según sea su edad, con lo cual podrá apoyarse a la hora de estudiar.

3. Establecer rutinas: una de las actividades que más genera estrés en los niños son las tareas en casa. Si se les enseña a organizarse mejor, a través del establecimiento de rutinas y tiempos definidos para cada actividad, al cabo de un tiempo terminarán por demorarse menos tiempo y tendrán más espacio para otro tipo de actividades, como el entretenimiento.

La virtualidad llegó para quedarse

Kumon apunta que los adolescentes, niños e incluso los padres deben acostumbrarse a la educación virtual; sin embargo, en lo que verdaderamente hay que profundizar es en tener una alternancia y manejar las dos opciones para que el alumno experimente con ambas formas de aprendizaje, es decir optar por la educación híbrida.

“A pesar de que en Colombia no tengamos esa disponibilidad al 100 %, a través de la virtualidad se puede aprender. Por eso existen las universidades a distancia e incluso colegios únicamente virtuales. Lo que tenemos que hacer es propender por la educación híbrida, que prepara a los niños en muchas de las capacidades que necesitan. Considero que lo mejor es la educación híbrida porque mantiene las dos modalidades de educación”, confirma la experta de Kumon.

Las habilidades que necesitan los niños para lograr una verdadera autonomía en educación virtual son: la independencia para trabajar; comprensión lectora, que habilite su capacidad crítica para discernir entre toda la información que recibe e investiga y así determinar lo realmente clave para estudiar y formarse su propio concepto, y capacidad de concentración, que involucra saber administrar el tiempo para el estudio.

Lo ideal es que una modalidad no desplace a la otra. Por eso la educación híbrida “promueve hábitos de independencia, organización y con la que hemos evidenciado que al combinar lo remoto y lo presencial, los estudiantes mejoran su desempeño académico”, concluye Ramírez.

Por eso es muy importante que los padres se mantengan informados sobre estrategias que apoyen la educación de sus hijos, los saquen de la rutina y los impulsen a aprender con tácticas motivadoras.