En el municipio de Urrao hay un colegio donde los niños aplican lo que aprenden todos los días. Desde el preescolar hasta el grado once los estudiantes conviven alrededor de criaderos de peces, gallinas ponedoras, pollos de engorde y vacas, entre otros. El plantel tiene su propia huerta en la que los jóvenes cultivan y después se reparten la cosecha para llevarla a sus casas. Además, siembran y procesan café de tan buena calidad que hasta tienen su propia marca. El sistema de enseñanza de la Institución Educativa Rural Valentina Figueroa está diseñado alrededor de proyectos productivos. Gracias a este modelo el plantel recibió el Premio a la Calidad en el año 2013 y ahora es una institución ejemplo para todo el departamento y el país. Los Premios a la Calidad de la Educación se crearon en Medellín en el año 2006 para hacer un reconocimiento público a la calidad de los colegios públicos y privados de la ciudad, y con el tiempo se han extendido a todo el departamento. Ahora, además de las instituciones, se premian a los profesores y los estudiantes. Desde la creación de los Premios, se han postulado al menos 201 establecimientos educativos en Medellín y 548 en Antioquia. Además, han participado más de 989 estudiantes y profesores en la capital y 1291 en el departamento. Luz Celina Calderón de la Fundación Proantioquia, es la Coordinadora de los Premios a la Calidad de la Educación. Calderón dice que, además del reconocimiento para los ganadores, los Premios son una estrategia muy efectiva para que las secretarías de educación hagan un monitoreo de cuáles son las estrategias, metodologías y experiencias que tienen buenos resultados en los colegios. “El equipo de pares académicos de los Premios revisa la postulación y además hace una lectura y realimentación juiciosa de los procesos y los procedimientos de cada institución”, afirma. Para que las instituciones se postulen al Premio deben seguir la guía, la cual contiene los lineamientos que de acuerdo a la categoría de postulación, deben seguirse para que entiendan mejor sus procesos y para permitirle a los pares académicos analizar las propuestas. Esta es la ruta para que las instituciones puedan mejorar constantemente; un mecanismo para la autoevaluación institucional por medio del cual los establecimientos educativos documentan y sistematizan críticamente su propuesta educativa en lo formativo y lo académico. Calderón cuenta que en el proceso de selección se han encontrado con algunos maestros que tienen dificultad para explicar su propuesta. “Son tantas las experiencias que su práctica pedagógica les ha brindado, que al momento de escribir su postulación se les dificulta elegir el punto de partida”. Los Premios son una forma de ayudar al maestro a sistematizar su práctica”. La Coordinadora dice que muchos profesores se han sorprendido al darse cuenta del interés que causan sus propuestas. “Esto es lo que hacemos todos los días”, dicen los docentes. Calderón insiste en que los Premios también están pensados para que ellos valoren un poco más la importancia de su labor dentro de la sociedad. La organización de los Premios cuenta con una estructura organizativa conformada una junta directiva, un jurado, un comité académico, un grupo de pares académicos, un equipo técnico de cada una de las secretarías de educación y la coordinación general. La junta directiva la conforman el Gobernador de Antioquia, el Alcalde de Medellín, sus respectivos secretarios de educación, el Presidente de Proantioquia, el Rector de la Universidad de Antioquia y los directores de los periódicos El Mundo y El Colombiano y de los canales Telemedellín y Teleantioquia. Esta junta se encarga de establecer las disposiciones generales del Premio para cada año. Además, los miembros de la junta directiva nombran delegados para conformar el comité académico. En este grupo también hay un experto en economía de la educación y los decanos de las facultades de educación de una universidad pública y de una privada. Ellos establecen los lineamientos académicos, aprueban la guía de postulación y ofrecen los lineamientos para la formación de los pares académicos. Los pares académicos analizan las postulaciones, visitan las instituciones, hablan con los profesores y estudiantes y elaboran un informe de realimentación que reconoce las fortalezas de las propuestas y sugiere oportunidades de mejora y rutas para avanzar. Son un documento fundamental para complementar el proceso en el que se encuentran los establecimientos educativos y sus experiencias pedagógicas significativas. De esta manera los planteles dinamizan aspectos del currículo mediante la evaluación de externos y tienen los elementos esenciales para formular planes de autoevaluación y mejoramiento institucional. Para Luz Celina Calderón los Premios han hecho aportes a la educación de Antioquia y Medellín. “Poco a poco estamos generando la cultura de la escritura de maestros y estudiantes. Además, la sistematización de las experiencias pedagógicas es un aporte fundamental a la calidad de la educación”. Gracias a los Premios ha sido posible hacer seguimiento a las mejores prácticas de enseñanza. Y por medio de la divulgación, hoy tanto los organizadores, como los rectores, maestros y estudiantes empiezan a pensar en la posibilidad de compartir sus experiencias y replicar algunas estrategias en otras regiones del departamento y del país. ¿Quiere saber más? Conozca otras exitosas experiencias educativas de Medellín y Antioquia durante la 1º Cumbre Nacional Educación: los territorios cuentan. Del 8 al 10 de octubre la capital de la montaña será un espacio de encuentro para la comunidad educativa donde se darán cita expertos nacionales e internacionales y líderes de los proyectos educativos más innovadores. Inscríbase aquí