El estrés de las clases y las horas de estudio para los exámenes hicieron que la estudiante de cerámica y escultura, Nemo Miller, llevara a cabo el particular proyecto que hizo reír a más de uno y llorar a otros pocos.puede leer: La singular respuesta de un niño a un problema matemáticoEn medio de la biblioteca J. Willard Marriott de la Universidad de Utah ubicada en la capital del Estado de Utah, Salt Lake City, la estudiante instaló un armario, el Cry Closet,  para que los estudiantes se acerquen a liberar el estrés y llorar por cualquier situación que les cause tensión.El cubículo de madera que hizo Miller en un taller de carpintería tiene el interior totalmente forrado de negro y está lleno de animales de peluche. En la puerta cuelga un letrero en el que se puede leer, “es un lugar seguro para el estudiante estresado, también conocido como el armario del llanto. Este espacio está destinado para que aquellos que estudian en finales tomen un breve descanso de diez minutos”.

De igual forma para poder entrar a él solo se deben seguir cinco reglas: tocar antes de entrar, solo debe haber una persona en el armario a la vez, el límite de tiempo dentro no debe sobrepasar los diez minutos, se debe apagar la luz y el temporizador antes de irse y por último, compartir #cryclosetuofu en caso de publicar la experiencia en redes sociales."La idea surgió de mi propio estrés y ansiedad por la graduación y de querer un lugar para tomar un descanso del mundo por unos minutos" contó Miller al periódico El País, y agregó, "El título estaba destinado a ser un poco humorístico, no estaba esperando que los estudiantes llorarán realmente mientras estaban en el armario".Le recomendamos: La maestra que adoptó al alumnomás necio de su clasePor otro lado en el portal de la institución aseguró que "quería crear y proporcionar un espacio donde los estudiantes como yo pudiéramos descomprimir. El estrés de las finales es real para muchos estudiantes, e incluso hemos visto por la abrumadora respuesta a esta pieza que la gente en el mundo del trabajo quiere y necesita lugares para desahogarse con seguridad, también. La necesidad es universal, porque es humano".