El ingreso del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) al campus principal de la Universidad de Antioquia, como parte del protocolo de reacción al uso de explosivos en manifestaciones, sigue generando críticas y molestia entre docentes y estudiantes. El pasado jueves 20 de febrero, los estudiantes entraron en paro, y durante la Asamblea General del 24 de febrero, reiteraron que el cese de actividades continuará hasta que la alcaldía retire el protocolo. “Rechazamos el llamado a dialogar sobre un supuesto nuevo protocolo de seguridad. Los estudiantes no dialogamos ni dialogaremos ante una decisión que lo que realmente busca es hacer de la UdeA un laboratorio de represión, para replicar a nivel nacional”, manifiestan en un comunicado. Así mismo, los maestros de la Universidad de Antioquia se declararon en asamblea permanente hasta que se reverse la medida. “La acción desmedida e indiscriminada del Esmad no resuelve la problemática de violencia al interior de la universidad y por el contrario agrava la situación de indefensión y vulnerabilidad de estudiantes, trabajadores, profesores y habitantes hombres y mujeres de la alma máter”, señala la Asamblea General de Profesores.
¿Univerciudad? En medio de la controversia, el gobernador de Antioquia y presidente del Consejo Superior de la Universidad de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, planteó la posibilidad de “Univerciudad”, es decir derribar las mallas y rejas para “integrar los campus de las universidades de Antioquia, la Universidad Nacional y el Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM) a la ciudad y a la comunidad” a fin de convertirlos en “espacios públicos para el encuentro, la ciencia y la creatividad”. Según consideró el mandatario, no se trata de una decisión fácil, pero aseguró que escalará la idea con rectores y otros estamentos. “Que no solo incluya los territorios que hoy ocupan las universidades públicas, sino la intervención positiva de todos los entornos alrededor de los campus”, añadió.
Tras el encuentro con el rector de la Universidad de Antioquia, John Jairo Arboleda Céspedes, y la secretaria de Educación de Antioquia, Alexandra Peláez Botero, Aníbal Gaviria reiteró: “Somos de la filosofía de construir puentes, que las universidades sean espacios privilegiados y no privados. Los muros son muestra de la incapacidad de la sociedad para cubrir un espacio, no es una propuesta fácil, requerirá inversiones y mucho más esfuerzo que la propuesta de intervención de la universidad”.
Una de las primeras personas en reaccionar al planteamiento de Gaviria fue el alcalde Daniel Quintero Calle, quien respondió enérgico a través de su cuenta de Twitter:
Sin embargo, la ‘Univerciudad’ no cayó bien entre líderes estudiantiles como Javier Ortiz, representante estudiantil al Consejo Académico de la Universidad Nacional en Medellín, quien consideró que es un debate “para desviar lo mal que salió -y no podía salir de otra forma- la entrada del Esmad al campus”. Ortiz le dijo a Semana Educación que “las circunstancias de seguridad de la ciudad no permitirían tener tranquilidad en los campus universitarios abiertos, por lo extensos y difíciles de controlar”. El concepto de Univerciudad ya había sido promovido en Medellín por el arquitecto y urbanista Luis Fernando Arbeláez, quien se refiere a que la academia debe hacer parte del contexto cotidiano que ofrece la ciudad “a partir de usos como la vivienda, el comercio y los servicios; y por otro lado las actividades académicas deben ofrecer la oportunidad al ciudadano de a pie, de penetrar los espacios académicos y disfrutar de distintas actividades de extensión, conferencias, exposiciones y aún espacios internos y cafeterías, que tienen el carácter de espacios privados-públicos en el contexto de ciudad”.