La jornada pacífica de protestas convocada por los estudiantes de diferentes universidades, tanto públicas como privadas, terminaron en enfrentamientos entre encapuchados e integrantes del Esmad. Aunque se esperaba que la creatividad de los estudiantes fuera la gran protagonista de la jornada, los disturbios y actos vandálicos de unos pocos manifestantes, empañaron la movilización estudiantil. La noche de Halloween fue caótica en Bogotá.