Después de que el movimiento estudiantil firmara un acuerdo histórico con el gobierno de Iván Duque para resolver la crisis presupuestal de las universidades públicas, Jennifer Pedraza creyó que lo más crítico estaba superado. Se equivocó. Por su labor de reivindicar la educación superior pública su vida está en riesgo, como le ocurre a cientos de líderes sociales que hoy están amenazados en el país. A esa lista vergonzosa, se suma el nombre de Jennifer, la cara más visible del movimiento estudiantil, quien recibió una amenaza directa contra su vida por impulsar un acuerdo con el que pensó estaba haciendo historia. Lea: Capturan a menor de edad que sería responsable de atentar contra Francia Márquez "Jamás había sentido tanto miedo", dice. Aunque desde el año pasado llegaron las primeras amenazas por redes sociales, cuando el senador Álvaro Uribe Vélez trinó una foto de una joven muy parecida a ella con un letrero que decía "paraco". Por esa equivocación, los mensajes de odio empezaron a llegar.  “Todo empezó el 9 de octubre de 2018 en el Congreso de la República, cuando fuimos a explicarle a los senadores porque íbamos a marchar al otro día. Uribe trinó esa foto, que obviamente no era yo, pero hubo toda una confusión, entonces empezaron a llegar amenazas por redes sociales, acusandome de que yo era guerrillera, que era la esposa de Timochenko”, le contó a SEMANA Educación. Sin embargo, el escudo que había puesto entre ella y las palabras de odio que leía a través de sus redes sociales, se debilitó cuando las amenazas se hicieron más directas.  Después de haber firmado el acuerdo al que llegaron con el Gobierno por 4,5 billones de pesos adicionales para la educación superior en el cuatrienio, acuerdo que, cabe aclarar, firmaron la mayoría de los líderes del movimiento estudiantil, los encapuchados que hacen presencia en algunas universidades públicas empezaron a atacarla.  Relacionado: La foto de la discordia entre Uribe y una líder estudiantil “Una vez firmamos el acuerdo, nos comprometidos a socializarlo en todas las universidades públicas. En algunas universidades, como la del Valle, Atlántico y la UIS, personas encapuchadas nos tiraron explosivos, nos rodearon con palos para amedrentarnos. Pero, además, estos encapuchados hicieron intervenciones en los campus en contra de quienes no estamos a favor de las protestas con violencia. Nunca me esperé esto en una universidad pública”, recordó Jennifer.   Por esa razón, la Unidad Nacional de Protección (UNP) les asignó un esquema de protección preventivo en 2018 para que Jennifer continuará socilizando los acuerdos en las universidades y pudiera asistir a clases. “Ya no me siento segura en la Universidad Nacional” Pero, en marzo de este año, el escolta de Jennifer encontró un cd en el parabrisas de la camioneta que le proporcionó la UNP. Lo que más las dejó desconcertada, fue el hecho de que dejaron el cd cuando el carro estaba parqueado en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional sede Bogotá. “La universidad es mi lugar natural, porque pasó la mayor parte de mi tiempo allí. Antes me sentía muy segura, pero ahora siento que no hay un espacio blindado para sentirme tranquila”, dijo.   Pero más allá de que la amenaza se dio en el contexto universitario, en el audio, grabado con un programa que distorsiona la voz, la acusan de haber recibido dinero por parte de Iván Duque para firmar el acuerdo entre Gobierno y estudiantes. Lo más escalofriante es cuando aquella voz sentencia que deberá despedirse de su familia, porque va a recibir “seis pepazos en la cabeza”. A pesar de que en ese momento contaba con la protección de la UNP, no fue impedimento para quienes le quieren hacer daño. Hoy, asegura, siente más temor porque 15 días después de esta amenaza, la UNP le quitó su esquema de seguridad. Por eso, esta santandereana teme subirse a una estación de TransMilenio sola y teme ir en bus hacia su ciudad natal. "Porque al escolta que me dejaron, debo pagarle el transporte, y pues soy estudiante, no soy de Bogotá, no tengo los recursos para eso", denunció.  Le puede interesar: Los desmanes de algunos jóvenes desdibujaron el Paro Nacional Aunque no se atreve a decir quiénes están detrás de estos hechos, asegura que su posición al apoyar las movilizaciones estudiantiles sin violencia, puede ser una de las razones de las amenazas. “Yo estoy segura que no represento a ese sector violento y no tengo ninguna aspiración a representarlos.  Yo represento a la mayoría de estudiantes que defiende la defensa de la educación con argumentos”, señaló. Sin embargo, pese a que sus padres no saben de estas amenazas, continuará usando su voz por aquellas generaciones que vienen y que necesita de la educación pública. “Quienes estamos frente a esta tarea no estamos dispuestos a ceder en la defensa de la educación superior pública, ni el método de conseguirla que es a través de la movilización pacífica y creativa que ha caracterizado al movimiento estudiantil”. Actualmente, Jennifer está haciendo un nuevo proceso en la UNP para conseguir la protección que necesita, sobre todo, porque su camino en la Universidad Nacional y como líder del movimiento estudiantil aún es largo. “Para nadie es un secreto que la vida de los líderes pacíficos están en riesgo, hoy los estudiantes hacemos parte de este sector. Por eso, es una labor del gobierno garantizar nuestras vidas e integridad, sobre todo cuando he denunciado que el Gobierno nos quiere incumplir con 1,2 billones de pesos", explicó.