El entusiasmo de los conferencistas que participaron en los debates de la mañana se vio reflejado en la agenda y los horarios de la tarde. Así pues, algo atrasado de lo que se esperaba, se reanudaron los conversatorios en la Cumbre Líderes por la Educación programados para después del almuerzo. Semana Educación recoge las frases y conclusiones más significativas.“Soy una descendiente de diferentes genocidios. Vengo de una comunidad interracial y estoy convencida de que podemos curar los traumas como educadores”. Así dio inicio la segunda parte de este evento Darshan Elena Campos, especialista en Educación de Fulbright, docente estadounidense y doctora en Historia de la Conciencia de la Universidad de California en Santa Cruz.En la introducción de la conferencia ‘La escuela como centro de sanación’ Darshan enamoró a los asistentes con su experiencia como docente ayudando a estudiantes a curar las secuelas de la violencia intrafamiliar y a superar las brechas sociales valiéndose de todo tipo de estrategias en el aula.Su metodología busca que otros profesores como ella se vuelvan sanadores dentro de su comunidad. Por eso, en su conferencia invitó a los maestros a incluir la meditación en las clases para ayudar a sus alumnos a resolver sus problemas. Resaltó la importancia de trabajar también en la empatía para eliminar la violencia y el matoneo en las escuelas. Aunque en el público surgió la pregunta sobre cuál es la guía que deberían seguir los maestros colombianos, teniendo en cuenta el conflicto que vivieron algunas comunidades, para ayudar a sus estudiantes a afrontar esos traumas, la experta explicó que no existe una ruta o un método. “Lo que deben hacer es entender quienes son los niños y sus contextos. Hay que enfocar los contenidos en las comunidades para saber cómo enseñar y qué enseñar”, dijo Darshan. También nombró algunos espacios en donde la escuela sirve de sanación, como ha sucedido en algunas escuelas agrícolas que ha visitado, donde los profesores enseñan saberes académicos y los niños aprenden a convivir y a superar sus traumas sembrando una planta.En este espacio, los expertos resaltaron que la paz no solo es un tema colombiano, es un reto mundial que nos toca a todos. Aunque la paz la firman los políticos, es en las escuelas donde se construye. Esta conclusión se dio en el panel ‘Proyecto de vida en las regiones, el rol de las instituciones: Gobierno, sociedad y escuelas’ en el que participaron los invitados: Darshan Elena Campos, especialista en Educación de Fulbright; Mattias Rûst, codirector de Respira en Educación; Karem Labrador, directora de Colombia Líder y Vicky Colbert, directora de la Fundación Escuela Nueva.En esta conversación Mattias Rûst, emocionado por la presentación de Darshan Elena Campos, aseguró que su discurso tiene mucha relación con lo que expuso su compañera de panel. Primero, porque las escuelas son un caos terrible. “Los niños están distraídos, pero ningún de ellos decide ser la distracción, por eso debemos entender sus traumas, sus frustraciones como dice Darshan”.La responsabilidad de los docentes frente a este panorama es débil, porque aunque saben que deben ser capaces de encargarse de esas situaciones, no pueden con ellas. “A veces acompañamos a docentes en sus clases, y una vez le pregunté a una profesora: “¿cómo estás?”, y me respondió en llanto: “es la única pregunta que quiero que no me hagas”. Este tipo de situaciones son las que debemos evitar. Esa es una necesidad en Colombia, de apoyarnos primero, como seres humanos”, explicó Rûst.Sin embargo, para Vicky Colbert, directora de la Fundación Escuela Nueva y para Karem Labrador, directora de Colombia Líder, el empoderamiento de los estudiantes sigue siendo vital. Por un lado, para Vicky Colbert, los docentes deben trabajar en el autoestima de los niños y tener un comportamiento democrático. De acuerdo con su modelo educativo ‘Escuela Nueva’, que aún funciona en las zonas rurales del país donde un solo docente dicta clases desde primero hasta quinto grado en un mismo salón, el diálogo es crucial, desde su relación con los maestros y compañeros hasta con los libros escolares.Por otro lado, para Karem Labrador, los jóvenes, la generación que va a vivir la paz, lo que más piden a los gobierno para que tengan en cuenta en sus planes de desarrollo regional es educación, cobertura, alimentación e infraestructura. En ese sentido, si los niños están participando de la agenda nacional, hay que visualizarlos como los próximos líderes activos.Maestro usted es la respuestaLa dignificación del maestro empieza por el reconocimiento de su labor. Para los panelistas invitados, el país debe ser consecuentes con la importancia de la escuela y el maestro, solo así se puede lograr alcanzar los mejores resultados en educación. Quienes conversaron en este panel, uno de los ejes centrales de la Cumbre Líderes por la Educación 2017 fueron Eduardo Cortés, presidente de la Asociación de escuelas superiores normalistas; Eduardo Escallón, decano de la Facultad de Educación de la Universidad de los Andes y Diana Elvira Soto, decana de la Facultad de Educación de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia - UPTC.Durante este debate sobre cómo acabar con el poco reconocimiento que hay en el país de la labor docente, Eduardo Escallón, en un principio hizo énfasis en que hoy se está generando una mala imagen de la figura docente y se ha sentido una industria del pesimismo en la educación. Sin embargo, al final, expresó que los esfuerzo de las comunidades escolares y la postura de los Estados han dado grandes pasos. “Los maestros son seres humanos y tienen que ser formados como tal y la sociedad los deben ayudar para lograr ese fin”.Sin embargo, para Diana Elvira Soto, decana Facultad de Educación la UPTC, la discusión debe girar entorno al enfoque con el que se están formando los futuros docentes, ya que según ella, de eso depende la calidad de los estudiantes. “El enfoque educativo nos lleva a saber qué tipo de profesor queremos formar para este país. No podemos replicar modelos de otros países porque acá no sirven del todo”, afirmó.Como el docente fue el personaje más relevante de los paneles de la tarde en el primer día de la Cumbre, también fue necesario tocar un tema que se hace más frecuente en las discusiones de la comunidad educativa: la innovación. Según, Delphine Grouès, directora de estudios e Innovación pedagógica de Sciences Po, en Francia, los docentes deben vincular su pedagogía con el desarrollo digital.Para Grouès, es necesario acompañar a los profesores para que se lancen a innovar no solo en los cursos de ciencias, sino también en las humanidades, porque a pesar de que han sido fuertemente cuestionadas por su impacto, estas asignaturas también aportan diversidad a lo conocimientos con el uso de la tecnología.Los retos de la educación superiorCada año, 1.300.000 personas pasan por el Sena. Sin embargo, en Colombia la formación técnica no tiene el mismo valor que una carrera universitaria. A pesar de que el Sena está trabajando articuladamente con 146.000 empresas para realizar diseños curriculares que atiendan las necesidades de los sectores económicos del país, estas aseguran que los aprendices necesitan formación en competencias blandas, ya que según la directora del Sena, María Andrea Nieto, los empleados dicen que son personas tímidas. Para ello, están trabajando en la formación no solo para el empleo, sino en formación emocional.Finalmente, el último panel del día se dio entorno a cómo las universidades se están preparando para enfrentar los retos del mundo globalizado. En este espacio participaron Delphine Grouès, directora de Estudios de Sciences Po; Maritza Rondón, rectora de la Universidad Cooperativa de Colombia; Marta Losada, rectora de la Universidad Antonio Nariño; Paul Vallas, jefe administrativo de la Universidad Estatal de Chicago y Marelen Castillo, vicerrectora general de la Universidad Minuto de Dios.La conclusión a la que llegó este último debate es que las universidades deben estar sintonizadas con la revolución digital que avanza vertiginosamente con el fin de brindar un escenario global de educación. Pero además, establecieron que los enfoques de enseñanza en las universidades deben ser prácticos. Deben ir más allá del contenido y ayudar a las comunidades, es una deuda que tienen con la sociedad.Para Maritza Rondón, rectora de la Universidad Cooperativa de Colombia, las tecnologías deben ser transversales a los conocimientos. “Hace 20 años se graduaron las primeras 30 personas de maestría en educación virtual y no ha pasado nada, respecto a otros países”.Ese desarrollo tecnológico debe permear en el currículo académico. Una premisa importante para Paul Vallas Chief Administrative Officer Chicago State University y para Marelen Castillo, vicerrectora general de la Universidad Minutos de Dios. “La tecnología ha sido un vehículo para medir el progreso y expandir los currículos de la educación superior. Llega a los lugares más lejanos y rompe la barrera de tiempo y espacio. La codificación de datos permite tener acceso a mejores intervenciones en la educación y desarrollo profesional”, explicó Paul Vallas.