El pasado 12 de marzo, hace 14 días, se decretó la suspensión de las lecciones presenciales en España, uno de los países más golpeados por la pandemia del virus covid-19, con lo que casi 10 millones de estudiantes no están teniendo clases como lo hacen normalmente. El confinamiento ha obligado a cerrar las escuelas y recurrir a la enseñanza en línea. No obstante, este es todo reto para los escolares de familias con bajos ingresos, a diferencia de los que tienen facilidades económicas.

Esta semana, las autoridades de ese país confirmaron que todos los estudiantes de primaria y secundaria aprobarán este año escolar, con repetición del año solo en casos excepcionales. El curso escolar terminará en junio, como estaba previsto, aunque cada región podrá mantener los colegios durante el verano para realizar actividades de refuerzo con los estudiantes.A pesar de esto, Madrid, Murcia y País Vasco anunciaron este jueves que no van a suscribir el documento en el que se acuerda que todos los alumnos aprueben.

Estas comunidades alegan que no están de acuerdo con dos de los puntos del documento: la promoción general de los alumnos y la obtención de la titulación en algunos grados del bachillerato pese a tener asignaturas pendientes. "Consideran que el ministerio debería fijar un máximo de asignaturas suspensas para poder pasar de curso y titular", precisa el diario El País de España.El sistema educativo español tiene una alta tasa de repetición de grados en la educación básica y media, razón por la que la decisión de promover a los estudiantes llama la atención. España y Luxemburgo son los países de la Unión Europea con una tasa media de repetición en secundaria del 12,5% y en primaria del 14,4%.