Es multimillonario, estuvo casado con una ex conejita de Playboy, fue campeón de velocidad náutica, filántropo e hizo llorar a la reina del pop, Madonna. Se trata del brasileño Eike Batista, el magnate que sueña -según lo ha dicho públicamente- con quitarle a Carlos Slim el privilegio de ser el hombre más rico del planeta. Para lograrlo, quiere consolidar una fortuna de 100.000 millones de dólares en los próximos 10 años. Según la revista Forbes su riqueza actual es de 25.000 millones de dólares, lo que lo convierte en el octavo hombre con más dinero del planeta.Lo que pocos saben es que este multimillonario tiene puesta la mira en Colombia y justamente la semana pasada anunció que invertirá casi 2.000 millones de dólares en uno de los principales renglones de exportación del país: la minería.Sus planes son tan serios que a comienzos de febrero, el propio Batista vino a Colombia para explicarle al presidente Álvaro Uribe, en una reunión en la Casa de Nariño, todos sus proyectos en territorio colombiano.Se trata de extraer anualmente 20 millones de toneladas de carbón térmico, en una zona cercana al Cerrejón, en La Guajira. La apuesta implica la construcción de un puerto y un tren carbonero. Batista utilizará el producto que extraiga para producir energía en las tres plantas térmicas que está construyendo ahora mismo en Brasil.El proyecto es bastante ambicioso. MPX, una de las compañías del conglomerado de Batista y su punta de lanza en el mercado nacional donde opera desde 2008, tiene las minas Cañaveral, Papayal y San Benito en La Guajira, una de las principales zonas carboníferas del país. Según las estimaciones de la firma, allí hay reservas probables cercanas a los 1.700 millones de toneladas. Esta cifra es casi el 25 por ciento de las reservas estimadas de carbón del país. Actualmente Colombia produce 73 millones de toneladas de carbón al año, lo que quiere decir que el proyecto de Batista le agregaría 27 por ciento a la producción del sector.El romance de Batista con Colombia es de vieja data. Hace 10 años trató de invertir en el país, pero las condiciones de seguridad se lo impidieron. "Las cosas han cambiado y ahora vemos que hay más oportunidades y seguridad para la inversión extranjera", explicó José Saade, gerente en Colombia de MPX. Batista empezó con el negocio minero y de explotación de oro en la década de los 80, con su primera empresa EBX: las letras EB corresponden a las iniciales de su nombre. La X representa "toda una filosofía corporativa de integración de negocio. Es simplemente el signo de multiplicación", aseguró Saade.Y multiplicar es lo que ha hecho este brasileño durante tres décadas. Sólo en el último año su fortuna aumentó en 19.000 millones de dólares. De acuerdo con Forbes, su fortuna se ha incrementado así de rápido debido al crecimiento de sus proyectos en minería y los altos precios de estos productos; pero también, a los excelentes resultados de OGX, la compañía de exploración de petróleo y gas que fundó hace apenas tres años. Su emporio es ya un largo listado de firmas: MPX del sector energía, MMX en minería, LLX en logística y puertos, OGX, en petróleo y gas, OSX en servicios a plataformas petroleras, REX en el mercado inmobiliario y BFX, que busca negocios con recursos renovables. Además, tiene inversiones en hoteles, restaurantes y yates de lujo.Batista es ya casi una marca en el mundo de los negocios. Además de que Forbes lo incluyó en su top ten de los 'billonarios' del planeta, la misma revista le ha dedicado muchas páginas a sus ambiciosos proyectos y actividades. The New York Times publicó un perfil y son muchísimas las referencias de la prensa económica acerca de sus hazañas, como la venta, hace dos años, de dos de sus minas en Brasil por 5.500 millones de dólares a la multinacional Anglo American. También ha sido registrada su intención de donar siete millones de dólares a las causas benéficas de la cantante Madonna. Según la prensa mundial, este anuncio hizo que la diva del pop llorara durante la cena en la que Batista, personalmente, le hizo el anuncio.Todo indica que Eike Batista va por buen camino en su ambición por convertirse en el hombre más rico del planeta. Su meta de crecer y multiplicarse, como lo ordenan las sagradas escrituras de los negocios, lo trajo a Colombia. Una apuesta que puede resultar interesante para el país.