Durante la reunión, el Consejo condenó las violaciones a los derechos humanos tanto por parte de las fuerzas de seguridad del Gobierno sirio como de los así llamados grupos armados. Al momento de comenzar la cita del Consejo de Seguridad, la tregua respaldada por Naciones Unidas parecía a punto de quebrarse. Desde la ciudad siria de Homs llegaron noticias de fuertes bombardeos de las fuerzas gubernamentales. Según los activistas, han muerto 17 personas. Asimismo, se informó sobre varios muertos a causa de los disparos de militares sirios en un funeral en la norteña ciudad de Alepo. La televisión estatal, por su parte, acusó a los rebeldes de realizar disparos indiscriminados.