En el Valle de Aburrá se vive una historia de esas increíbles en temas de corrupción política. El municipio de Bello ha sido administrado, en los últimos 24 años, por el Clan de los Suárez Mira. Está compuesto principalmente por tres hermanos: Óscar, Olga y César Suárez Mira, todos empezaron su vida política en Bello y llegaron a ser alcaldes. También, todos actualmente están envueltos en tremendos escándalos judiciales. Óscar, el mayor, fue condenado a nueve años de prisión en 2011 por parapolítica al verse beneficiado económica y electoralmente por el Bloque Élmer Cárdenas de las autodefensas para su campaña al Congreso en 2006, además, actualmente se encuentra prófugo de la justicia. César, el menor, fue declarado culpable de falsedad en documento público en su diploma de bachiller mientras era alcalde, y Olga ha sido relacionada en diferentes escándalos de corrupción. Justamente, por todos estos cuestionamientos, Olga se quemó en su aspiración al Senado en 2018 y el clan se encuentra golpeado. Óscar Andrés Pérez Muñoz, candidato por el partido Centro Democrático, es una de las fichas de los Suárez para estas elecciones. Pérez Muñoz ya fue su alcalde para el período 2008-2011, con la bendición de los Suárez, de donde salió con grandes cuestionamientos por la aplicación del POT en su alcaldía, en especial por la Planta de Tratamiento de Residuos que costó alrededor de 89.000 millones de pesos y que afecta actualmente a los habitantes de Niquia-Camacol, debido a su mal funcionamiento. Adicionalmente, afronta varias investigaciones llevadas por la Fiscalía General de la Nación por malversación de recursos públicos durante su alcaldía, que determinan delitos como prevaricato por acción, concusión y celebración de contratos sin cumplimiento de requisitos legales. Debido a estas investigaciones de contratos irregulares en su alcaldía, un juez le ordenó no salir del país y permanecer con brazalete electrónico del Inpec hasta que se defina su futuro desde el 30 de enero de este año, razón por la cual fue centro de atención de varios medios de comunicación. No obstante, solamente hasta el 21 de octubre después de presentar una tutela obligando al Inpec a cumplir con la medida judicial, se le colocó efectivamente el brazalete. A continuación, se evidencia el comunicado que generó el Inpec donde afirma que ya instaló el brazalete. Nueve meses después de la orden judicial.
Ahora bien, Pérez publicó un video en sus redes sociales el 22 de octubre en el que muestra que no tiene ningún brazalete de seguimiento ¿Entonces el Inpec mintió en su respuesta a la tutela que pedía que este le fuera instalado al candidato según orden judicial? ¿Pérez y los Suárez influenciaron en el Inpec para que el brazalete no fuera instalado? ¿Es este otro caso de corrupción del Inpec para favorecer al candidato a la alcaldía? Como si todo lo referenciado no fuera suficiente, distintas fuentes en territorio le confirman a Pares que Óscar Suárez nunca ha salido de Bello desde que se encuentra prófugo, inclusive que la banda criminal ´Niquia-Camacol´ le presta seguridad y le ayuda en su zona de control en esta campaña a su candidato a Óscar Pérez. Varias campañas denunciaron a Pares que la banda cobra 200.000 pesos por cada poste que tenga publicidad de determinado candidato, extorsión que se han negado a pagar todos los candidatos, pero como se evidencia en estas fotos, las calles de la comuna 7 solo cuentan con publicidad del candidato de los Suárez. Otro cuestionamiento para esta campaña.
Pero los huevos no están solo en una canasta, pues los Suárez Mira apostaron doble en esta campaña y también apoyan al candidato del Partido Conservador, en el cual Olga Suárez es parte del directorio departamental de Antioquia y decide sobre los avales, Hugo Builes. Pareciera que Bello está condenado a ser gobernado por corruptos y bandidos.