Crédito: A Current Affair.A pesar de que los médicos le habían aconsejado que interrumpiera el embarazo, Renee y su compañero, Simon Howie, procedentes de Sydney, Australia, le dieron la bienvenida a sus hijas el pasado jueves, seis semanas antes de tiempo.Gracias a una ecografía, la pareja se enteró de que las niñas que esperaban tenían un cuerpo con dos caras simétricas y dos cerebros conectados por el tronco cerebral. Según los nuevos padres, los médicos están sorprendidos por el buen progreso de las pequeñas.“Están respirando perfectamente por su cuenta y se alimentan”, dijo Howie a la publicación Woman’s Day.Young dio a luz a las niñas, llamadas Faith y Hope, a través de una cesárea de emergencia en Hospital Blacktown el pasado jueves y fueron trasladadas al Children’s Hospital en Westmead, poco después de nacer.Las niñas nacieron con una rara enfermedad llamada diprosopia, es decir que comparten el mismo cuerpo y órganos vitales, pero tienen sus propios rostros y los cerebros están conectados por un solo tronco cerebral.“A pesar de que hay solo un cuerpo, las llamamos nuestras gemelas. Para nosotros, son nuestras niñas y las amamos”, dijo el padre.“No tenemos idea de cuánto tiempo van a estar en el hospital. Solo queremos llevarlas a casa felices y saludables para volver nuestra familia un poco más grande y caótica”, agregó.La condición es tan rara que solo hay registrados 35 casos y ninguno ha sobrevivido. Debido a la complejidad de su estado, los médicos no están seguros sobre qué esperar y se ven obligados a hacer pronósticos diarios.“Algo de tiempo”Howie comentó que diferentes especialistas evalúan a las niñas en gran profundidad, desde el funcionamiento de sus pulmones hasta los vasos sanguíneos para tomar decisiones sobre la mejor manera de proceder con su alimentación.Sin embargo, a pesar de todos los problemas médicos sobre los que fueron advertidos, los padres están felices de que sus hijas están vivas y estables.“Creo que son hermosas y Simon también, así que realmente eso es todo lo que importa”, le dijo Young a A Current Affair.Desde las 28 semanas de embarazo, los especialistas estaban preocupados por estos problemas graves de desarrollo. Una de las mayores amenazas para supervivencia de las bebés, según su médico, Greg Kesby, era que fueran incapaces de respirar solas.A la pareja, que ya tiene siete hijos, también se le dijo desde el principio del embarazo que no se quedara con las bebés “ya que la gente las vería como un bicho raro”.

En el mundo, solo se han registrado 35 casos de diprosopia y ninguno había sobrevivido después del nacimiento. Sin embargo, desafiaron a los médicos, dado que la mujer nunca había interrumpido un embarazo y tiene una familia “que nos da un gran apoyo”.Al principio, las cosas parecían salir mal cuando Young inició su trabajo de parto con solo 32 semanas de embarazo el jueves pasado, y fue sometida a una cesárea de emergencia.Pero aun con los problemas desde el primer momento del nacimiento, cuando Faith y Hope no respiraban a pesar de tener latidos cardíacos claros, ahora las niñas desafían todos los pronósticos y actualmente se encuentran estables y respiran sin ayuda.“Lo vimos igual que si fuera un niño con autismo o síndrome de Down. En cierto modo, no creo en (abortar) un bebé si está sano, creciendo bien y todo va como se planeó”, aseguró Howie. Los orgullosos padres se prepararon para el difícil camino que les espera y se niegan a despedirse prematuramente.“Yo diría que si solo me dan dos días con la bebé… Si solo tuviera dos días… Por lo menos tendremos algo de tiempo”, dijo la madre.La diprosopiaEsta rara enfermedad también se conoce como duplicación craneofacial y se refiere a un bebé que nació con un solo tronco y extremidades normales, pero sus rasgos faciales se duplican.En los casos leves, el bebé puede tener una nariz replicada y sus ojos estar muy separados. Pero en casos extremos, toda la cara se duplica, de ahí el nombre diprosopia, griego para ‘dos caras‘.La mayoría de los bebés que nacen con diprosopia nacen muertos y hay menos de 50 casos documentados desde 1864.En estos casos, hay una actividad anormal de la proteína Sonic Hedgehog, que es responsable de señalizar el patrón craneofacial durante el desarrollo embrionario y, entre otras cosas, regula la anchura de los rasgos faciales.Cuando la proteína se encuentra en exceso, un bebé tendrá características faciales más anchas y, en casos extremos, puede provocar que esas características se dupliquen.Uno de los primeros indicios de la enfermedad es un aumento anormal de líquido amniótico en la ecografía.Actualmente no existe tratamiento para curar esta enfermedad y debido a su infrecuencia, la única opción en la actualidad es la cirugía reconstructiva, según The Embryo Project Encyclopedia.