Cada año, desde que la Ley del Cine vio la luz a mediados de 2003, el gobierno tiene la obligación de repartir entre algunos realizadores nacionales los recursos que se recogen en materia de impuestos para apoyar el cine nacional.Para facilitar esa tarea, la misma ley creó el Fondo para el Desarrollo Cinematográfico (FDC), una cuenta bancaria que recibe los dineros recaudados a exhibidores, distribuidores y productores.Le recomendamos: Lo bueno, lo malo y lo feo de la Ley de CineLa idea es que el 70 por ciento de los recursos recaudados se destinen a apoyar la producción cinematográfica, y que el dinero restante se invierta en promover el cine colombiano con estrategias como formación del talento, promoción de las cinas, fortalecimiento del patrimonio fílmico, protección al derecho de autor, apoyo en la distribución e investigación.Para cumplir con la primera tarea y repartir el dinero de la forma más justa posible, Proimágenes –la entidad encargada de recaudar y administrar el fondo– organiza cada año una convocatoria pública, a la que cualquier cineasta del país con un proyecto en mente se puede presentar. Hasta el momento, se han apoyado 2.774 proyectos de largometrajes, documentales, cortometrajes y películas animadas.Puede leer: Diez años de la Ley de CineLos estímulos para este año serán de 21.601 millones de pesos y, como cada año, la decisión estará a cargo del Consejo Nacional de las Artes y la Cultura en Cinematografía –CNACC-, presidido por la ministra de cultura y compuesto por representantes de los productores, los directores, los exhibidores y otros miembros del sector.Las bases se pueden ver en la página web de Proimágenes