R­afael García reiteró ante la Corte lo que había dicho ante la Fiscalía a comienzos de año. Dijo que durante las elecciones de 2002, el Bloque Norte de las autodefensas fraguó un fraude electoral y que lo hizo a través del movimiento La Provincia Unida, creado por ‘Jorge 40’. “Enrique me dijo que ‘Jorge 40’, al igual que en Magdalena, había creado esta especie de distritos electorales en el departamento del Cesar, que los candidatos del Bloque Norte en el departamento eran para el senador Álvaro Araújo Castro y Mauricio Pimiento, y para Miguel Ángel Durán y Jorge Luis Ramírez, también me dijo que la orden era hacer lo mismo para apoyar en algunos sectores de La Guajira al candidato Jaime Ezpeleta”. “Enrique Osorio, que tenía muchos años de experiencia en el tema electoral, diseñó un plan, diciéndonos que la forma de garantizar las elecciones era suplantando a los electores a través de los jurados y que para esto necesitábamos conseguir los listados de votantes”. Una vez consiguieron los censos, el mismo García creó el software necesario para el fraude. Durante el primer trimestre de 2002, Osorio y García se dedicaron a explicarles a los jurados de votación –previamente escogidos– qué deberían hacer una vez se cerraran las mesas de votación. “La idea era que al final de la jornada se marcaran tarjetones suplantando a alguno de los electores que no asistieran a votar, que a la vez, si en la urna había tarjetones marcados por un candidato diferente al que el Bloque Norte había definido para esa región, éstos, en su mayoría, deberían ser reemplazados por tarjetones marcados por el candidato nuestro”. García confesó ante la Corte que el fraude que les dio la victoria electoral en 2002 fue burdo y arrojó resultados evidentemente atípicos. No era normal que las votaciones aumentaran de forma tan desproporcionada de una a otra elección. En 1998, los candidatos a Cámara en Magdalena lograron entre 15.000 y poco más de 20.000 votos. En las elecciones a Cámara en 2002 ­–según dijo el ex jefe de informática del DAS en su declaración–, los candidatos José Gamarra, Alfonso Campo y Jorge Luis Caballero lograron votaciones que oscilaron entre los 50.000 y los 65.000 votos. “... luego de que se dieron los resultados de las votaciones, recuerdo que Enrique Osorio nos dijo a José Gamarra y a mí que los pueblerinos esos la habían embarrado, refiriéndose a los jurados de votación. Yo les dije que el fraude había sido tan evidente que algún día eso se descubriría y tendríamos que responder por eso”. En su declaración ante la Corte Suprema de Justicia, Rafael García aseguró que el fraude realizado en las elecciones legislativas de marzo de 2002 se había replicado, de forma más discreta, en las elecciones presidenciales a favor de Álvaro Uribe. García se desempeñó como auditor de sistemas de la campaña uribista. “Luego de las elecciones legislativas de 2002, Enrique Osorio y yo recibimos la orden de parte de José Gamarra de presentarnos en el comando de la campaña presidencial del doctor Álvaro Uribe Vélez, puesto que la intención era realizar la misma operación para esta campaña... Enrique Osorio junto con Pepe Sierra (otro funcionario de la Registraduría regional) propusieron que para la campaña presidencial se hiciera el fraude en un número menor de municipios, con el propósito de que las votaciones no fueran escandalosas como habían sido las del mes de marzo”.