Mientras España sigue sumida en una de las peores crisis económicas de su historia, la suerte le sonríe a Amancio Ortega, el magnate gallego dueño de Inditex –la más emblemática compañía textil de ese país– que acaba de coronarse como el hombre más rico de Europa. Por esas paradojas de la vida, el pasado 13 de junio, cuando el bono de la deuda española tocaba los niveles más elevados de riesgo –y estaba a punto de convertirse en un título basura–, la acción de Inditex registraba un alza histórica de 11,6% en el Ibex, el índice de la Bolsa de Valores de Madrid, aumentando de un día para otro en US$3.800 millones la fortuna de Ortega. Desde ese día, las ganancias de Inditex se mantienen al alza y nadie ha logrado destronar a Ortega del primer lugar en la lista de millonarios de Europa elaborada por Bloomberg, que calcula su fortuna en US$39.500 millones. Ortega es hoy más rico que el fundador de la cadena de tiendas de decoración Ikea, Ingvar Kamprad –cuya fortuna asciende a US$37.200 millones- y que Bernard Arnault, dueño del grupo de artículos de lujo Louis Vuitton Möet Hennessy, con US$22.700 millones en sus arcas. De hecho, Inditex se convirtió en la compañía española con mayor capitalización de mercado, por encima del Grupo Santander. ¿Cuál es el secreto de Ortega? Los expertos atribuyen el efecto teflón del dueño de la poderosa textilera española a tres factores: alta competitividad, un estricto control de costos y el gran olfato para los negocios. La revista Newsweek aseguró en un reciente artículo que, aunque es fácil ser pesimista frente a España, hay lugar para el optimismo si se observa que “Inditex, el grupo textil con su buque insignia Zara al frente, ha esquivado la crisis financiera de Europa e incluso ha visto que sus beneficios no dejan de crecer”. La revista destaca la competitividad de la empresa, que en medio de la crisis ha ganado consumidores en todo el mundo, por los precios y la calidad de sus prendas. La expansión de los negocios de Inditex es otro referente. La compañía maneja un portafolio de marcas con Zara a la cabeza, pero además tiene Massimo Dutti, Bershka, Pull&Bear y Zara Home, con las cuales ha logrado diversificar el riesgo e incrementar sus exportaciones. Solo en el primer trimestre de 2012, las ganancias de Inditex llegaron a 432 millones de euros, cifra superior en 30% a la de igual periodo del año pasado y que, al superar las previsiones, impulsó el precio de las acciones. Pero no todos los negocios de Amancio Ortega están en el sector de la moda. Su reconocido olfato para invertir y aprovechar las ‘gangas’ inmobiliarias le han permitido acumular activos en finca raíz por unos 2.000 millones de euros. Entre sus compras más recientes se destaca un edificio en Londres –que compró a mediados de junio al fondo alemán Deka– por 192 millones de euros, ubicado entre las calles Oxford y New Bond; un edificio de oficinas en el Paseo de Gracia de Barcelona, que compró en abril por 53 millones de euros. A finales de 2011 adquirió la Torre Picasso en Madrid, por 400 millones de euros; una tienda en el 666 de la Quinta Avenida, en Nueva York, por 257 millones de euros y el gigantesco local que ocupaba la tienda Zara en Milán, por 103 millones de euros. Todo apunta a que la buena racha de Ortega va para rato pues los fundamentales de su compañía hacen prever que en medio de la dura crisis que azota a Europa, tiene cómo seguir creciendo.