Miércoles 6 de septiembre de 1995. Había pasado un año desde el catastrófico Mundial de fútbol para Colombia, en Estados Unidos 94, cuando fue invitado a jugar un amistoso frente a Inglaterra en el mítico estadio de Wembley.Durante los primeros 21 minutos no pasó nada. Hasta que el exmediocampista del Tottenham Hotspur, Jamie Redknapp, pateó al arco que era custodiado por el legendario René Higuita.Entonces Higuita —a quien le decían "El Loco"— se lanzó hacia adelante, arqueó su cuerpo, flexionó sus rodillas hacia atrás y elevó sus pies por encima de la espalda para rechazar el balón.Había nacido El escorpión.Le recomendamos: Lothar Matthäus, campeón del mundo con Alemania, visitará BogotáLa inusual pirueta le dio la vuelta al mundo. Tanto, que el portal de internet footy-boots.com publicó una votación en la que la proeza del portero resultó elegida como "la mejor jugada del siglo XX"."En Wembley o en cualquier estadio no es normal que se hagan estas jugadas. Por eso es la mejor de la historia", dijo Higuita sobre su invención.Sin embargo, la autoría del Escorpión está en el centro de una polémica: esta semana otra leyenda del fútbol, el exdelantero mexicano del Real Madrid, Hugo Sánchez, la reclamó."El inventor fui yo y el que bautizó ese remate con el nombre de Escorpión fui yo", dijo el cinco veces goleador de la Liga Española durante un programa de la cadena estadounidense ESPN.La declaración llegó después de que se entregara, esta semana, el premio Puskás que da la FIFA mejor gol del año y que este año se adjudicó al delantero del Arsenal Olivier Giroud por una anotación lograda con una técnica similar que había utilizado el portero colombiano en Wembley.Puede leer: A David Ospina no le gusta la idea de Franco Armani en la Selección Colombia"Así que el premio que dieron en el Puskás es de tacón, porque el Escorpión es uno solo", señaló Sánchez.Tacos legendariosPero ¿cuándo es que Hugo Sánchez dice haber inventado una las piruetas más celebradas en el fútbol?De acuerdo a su declaración, lo hizo desde joven y especialmente en los entrenamientos cuando era jugador del Real Madrid."Mi especialidad era la chilena y hacía muchos goles de palomita, pero poco a poco quise hacer cosas distintas. Y comencé a dejar pasar el balón para golpearlo con los taches", dijo el comentarista.Lo cierto es que no hay ninguna evidencia televisiva que apoye la afirmación de Sánchez. O al menos, no de antes de 1995."Me faltó anotar ese gol en un partido oficial. Pero en Austria, donde jugué (1995-1996), hice la jugada cuando se inauguró el estadio. La gente me aplaudió como si hubiera marcado un gol", aclaró.A pesar de que tanto el portero colombiano como el delantero mexicano reclaman la autoría de la jugada, hay varios antecedentes documentados que podrían poner un manto de duda sobre los derechos de autor.Uno de los precedentes más conocidos es el gol del delantero paraguayo Arsenio Erico —el máximo anotador del fútbol profesional argentino con 295 dianas—, marcado a Boca Juniors el 12 de agosto de 1934.Le puede interesar: El golazo de un indonesio que parece correr más rápido que Usain BoltLa jugada es narrada por los diarios de la época: Erico, que jugaba para Independiente de Avellaneda, recibe un centro de su compañero De la Mata que le queda perfecto para un impacto de cabeza con la técnica de la palomita, pero calcula mal, el balón le pasa sobrado y en una notoria señal de reflejos, golpea el balón con los tacos de los pies.Gol. Golazo.A esa jugada se la bautizó como El balancín, no El escorpión, y con ese nombre pasó a la historia. Sin embargo, la técnica es la misma. Y ocurrió casi 60 años antes que las maniobras explosivas de otras leyendas del fútbol.