El cuerpo sin vida del niño Luis Santiago Pelayo Lozano, de once meses de edad, fue encontrado en la mañana de este martes en la vereda Tíquiza de Chía, luego de haber sido secuestrado el pasado 24 de septiembre por su padre, Orlando Pelayo, quien al parecer le pagó a una mujer 500 mil pesos para raptarlo de los brazos de su mamá. Las autoridades confirmaron que el bebecito pudo haber muerto la misma noche de su secuestro, el pasado miércoles, un día antes de que el padre, al lado de la mamá, fingiera buscar desesperado al niño. Orlando reconoció ayer que había ordenado al secuestro del pequeño, aunque no explicó las razones de tan macabra decisión. Entre tanto, Marta Lucía Garzón Muñoz, la mujer que se llevó al niño fue capturada ayer lunes y cobijada con medida de aseguramiento sin beneficio de excarcelación. Por la muerte del bebé, también podría ser procesada por homicidio. Durante toda la mañana, miembros del CTI de la Fiscalía y de Medicina Legal realizaron las inspecciones pertinentes para esclarecer la identidad del menor encontrado en esta vereda cercana a Bogotá. La mamá de Luis Santiago, Ivonne, junto con el abuelo del niño, están acompañados por un grupo de especialistas de la Policía y Bienestar Familiar que le ayudan a sobrellevar la pésima noticia. Hasta último momento, esperaron noticias del padre Alirio López, quien recibió varias veces la llamada de una mujer que aseguró tener a Luis Santiago. Lo que se sabe hasta el momento es que en el cuerpo no fueron encontradas heridas ni golpes, y que la muerte pudo haber sido producida por asfixia.