SEMANA: ¿Qué la inspiró a escribir el libro? Yolanda Ruiz: Mi trabajo. Desde hace tiempo sentía la necesidad de reflexionar un poco sobre el quehacer del periodista; las lecciones, dudas, dilemas. Después de 30 años quería aportar un poquito, no solo con anécdotas, sino con reflexiones, sobre todo en un momento en el que en el periodismo necesitamos mirar mucho hacia adentro. SEMANA: ¿Por qué el título En el filo de la navaja? Y.R.: Yo defino el oficio como un ejercicio permanente de caminar en la cuerda floja o en el filo de la navaja. Nuestro objetivo y deber fundamental es mantener el equilibrio, y no es fácil. SEMANA: ¿Cómo se encuentra hoy el equilibrio entre la información que circula en internet y las redes con el rigor periodístico? Y.R.: Los periodistas debemos estar al tanto de los avances de la tecnología y los nuevos medios; ahí hay nuevos lenguaje y formas de informar. Sin embargo, la esencia del periodismo no cambia. Hoy todo el mundo puede compartir información o datos, pero solo el periodismo busca la verdad, contrasta, da contexto, explica y analiza… SEMANA: En su libro resalta la condición humana como indispensable para el ejercicio del periodismo, ¿a qué se refiere? Y.R.: Condición humana es entender que los que hacemos periodismo somos humanos, estamos cargados de individualidad, tenemos una mirada de la vida y una emocionalidad. Por eso no creo en la palabra ‘objetividad’. SEMANA: Y ¿cómo conservar esa condición humana cuando hoy en día se le exige al periodista trabajar al ritmo de una máquina? Y.R.: Los directores, jefes de redacción y editores tenemos que entender que, o damos espacios y tiempos para hacer buen periodismo o definitivamente le cerramos la puerta al oficio. Si nos metemos en la misma velocidad con la que los ciudadanos publican contenidos en las redes, vamos a perdernos la esencia de nuestra profesión. Un buen periodista lee, camina, viaja; uno que trabaja 16, 18 o 20 horas diarias difícilmente va a ser bueno. SEMANA: ¿Qué le cambiaría al periodismo en Colombia? Y.R.: Acá se hace un excelente periodismo. Si yo tuviera una varita mágica, mejoraría las condiciones de trabajo y generaría muchos más escenarios para la investigación. SEMANA: ¿Por qué hacer periodismo hoy? Y.R.: Es obvio que nunca había estado tan amenazado el oficio del periodismo, pero nunca se había necesitado tanto. El buen periodismos es un herramienta para fortalecer la democracia.