Noemí Sanín será proclamada por el Partido Conservador como su candidata a la Presidencia luego de haberse impuesto en la consulta interna de la colectividad celebrada el pasado 14 de marzo. Con el 99,18 por ciento de las mesas escrutadas, Noemí se impuso en el veredicto de las urnas gracias al respaldo de 1'118.090 votos. Su rival directo, Andrés Felipe Arias, alcanzó una votación de 1'080.313. Aún quedan por escrutar las mesas del municipio de Soledad (Atlántico) que equivalen a 24.438 votos. "Desde el punto de vista estadístico, las mesas que faltan para finalizar el recuento de votos en Soledad no modificarán el resultado de la consulta", reconoció el presidente del Partido Conservador, Fernando Araújo. También dijo que será en una audiencia pública donde se proclamará el nombre del ganador (Noemí Sanín). Al dar a conocer este resultado, el CNE puso fin a varios días de incertidumbre, pues como pocas veces se recuerda, el ganador de esta puja electoral se conoció cinco días después de la elección. Noemí Sanín deberá inscribir su candidatura junto con su fórmula a la Vicepresidencia antes del 5 de abril. "Se ganó la primera batalla": Noemí Sanin En sus primeras declaraciones, la candidata presidencial agradeció a los colombianos que salieron a votar el domingo y a las instituciones que cumplieron con las garantías en el proceso de recuento de votos. "La seguridad democrática continúa. La lucha contra el terrorismo no tiene tregua. La seguridad inversionista la seguiremos defendiendo y la cohesión social seguirá siendo razón de nuestra lucha. Se ganó la primera batalla", afirmó Sanin en una clara alusión a la continuidad de las políticas del gobierno del presidente Álvaro Uribe. "Ojalá el conservatismo no abandone la seguridad democrática": Arias Inmediatamente se conoció el resultado final del escrutinio de la consulta conservadora, Andrés Felipe Arias reconoció el triunfo de su contendora. "Felicito a la doctora Noemí Sanin, reconozco y acepto su triunfo. Que Dios la bendiga y la ilumine en su campaña y en su camino. Ojalá el Partido Conservador no se desvíe de las tesis de la seguridad democrática, la confianza para la inversión, el empleo y la cohesión social", afirmó el ex ministro de Agricultura. Arias agradeció al presidente Uribe y aseguró que seguirá trabajando por sus tesis.Una larga y polémica espera Andrés Felipe Arias y Noemí Sanín tuvieron un cerrado duelo en las urnas. Los resultados del preconteo de la Registraduría, la madrugada del lunes, cuando se expidió el último boletín con el 51 por ciento de las mesas, daba una diferencia de poco más de 400 votos. La tardanza en la entrega de los resultados desencadenó una semana agitada que tuvo al registrador nacional, Carlos Ariel Sánchez, en el ojo del huracán. El primer registrador escogido por meritocracia tuvo que soportar todo tipo de cuestionamientos, sobre todo porque, por primera vez en más de tres décadas, el país amanecía sin conocer los resultados de una jornada electoral. Ante una elección con problemas sin antecedentes, la campaña de Noemí Sanín fue la que primero encendió las alarmas. En la noche del mismo domingo, un corto comunicado señalaba que las circunstancias que estaban envolviendo el conteo de las urnas, podría “abrir las puertas de la deslegitimación”. Representantes de ambas campañas se movilizaron al centro de operaciones de la Registraduría, con el propósito de saber qué sucedía con los resultados. De parte de una de las campañas salió la versión de que en la Registraduría se habría violado la Ley seca, una anécdota que creció y que se convirtió en el capítulo más escandaloso del primer día postelecciones. El sistema de divulgación de datos había colapsado. Mientras tanto, las campañas de Arias y Noemí, envueltas en la incertidumbre, advertían que lo que estaba ocurriendo alteraría la unión del Partido Conservador. Incluso, el presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, alegó que la Registraduría no brindaba garantías y le pidió al Procurador que investigara las irregularidades en las que el organismo electoral habría incurrido, enfatizando la presunta violación de la Ley seca. El ministro del Interior, Fabio Valencia Cossio, calificó todo lo sucedido de “hecatombe electoral”, término bastante significativo, pues el presidente Uribe en una ocasión había dicho que aspiraría a un tercer mandato en caso de una "hecatombe". El martes se inició el conteo 'voto a voto' que también se vio torpedeado por actitudes más cercanas al saboteo de los delegados de los demás partidos que reclamaban un trato igual al de los conservadores, pues el CNE le dio prioridad al conteo de la consulta. Tres días después, se cambió la empresa encargada de tabular los resultados de las mesas de votación de los comicios en Senado, Cámara y Parlamento Andino. El Registrador Carlos Ariel Sánchez y el presidente del CNE Marco Emilio Hincapié tuvieron que aclarar que el escrutinio de la consulta avanzaba con normalidad y que lo que estaba atrasado era el escrutinio de las demás elecciones. Arias aseguró que respetaría el resultado de los comicios. Incluso si perdía por un solo voto. Noemí guardó silencio, pero su campaña siempre reiteró que respetaría los resultados. Incluso el Partido redactó un compromiso para que los dos candidatos respetaran el veredicto de las urnas. El jueves todo parecía volver a su cauce. El Consejo Nacional Electoral anunciaba que el escrutinio cada vez se acercaba al 100 por ciento y advirtió que sólo hasta el viernes se declararía el resultado. Por su parte, el procurador Ordóñez ordenó la apertura de una investigación disciplinaria en contra del Registrador por todas las fallas en los comicios. Mientras tanto, las campañas hacían sus cuentas. El primer resultado oficial que se conoció fue el de Bogotá. La Registraduría distrital, tras haber contabilizado el 100 por ciento de las mesas, señaló que Arias se había impuesto con el respaldo de 195.139 votos a su favor, frente a los 183.799 de Noemí. Pero el alivio llegó para Noemí cuando terminó el escrutinio de la consulta conservadora en el Valle del Cauca. Allí la precandidata presidencial superó a Andrés Felipe Arias por una diferencia de aproximadamente 40.000 votos. Igualmente, en Antioquia, la ex canciller obtuvo la mayor votación de la consulta. Por más de 3.000 votos superó al ex ministro Arias. Pero surgió un nuevo problema. La campaña de Arias advirtió supuestas irregularidades en el recuento de los votos del municipio de Soledad (Atlántico) y sugirió que se hiciera en Bogotá. El magistrado Hincapié tuvo que viajar la mañana del viernes hasta allá, acompañado de una delegada de la Procuraduría, para determinar por qué no se le dio prioridad al escrutinio de la consulta conservadora, como lo ordenó el CNE. El magistrado sostuvo que en este lugar el proceso se estaba realizando de una forma distinta a la ordenada por el CNE. “Están contando todo, Senado, Cámara, Parlamento Andino y consultas, cuando nosotros dijimos que la prioridad era la consulta”, dijo Hincapié. Pero el presidente del CNE, tras su visita, concluyó que no existía irregularidad en el proceso de escrutinio adelantado en el municipio atlanticense. Al final, todo quedó resuelto. Sin los resultados de Soledad el CNE reveló el nombre del candidato conservador a la Presidencia. Ahora el nuevo reto de este partido, que durante ocho años se ha sentido muy cerca del poder pero que desde 1998 no participaba de forma directa en una puja para ocupar el solio de Bolívar, será mantener la unidad.