Kyle Eastwood pensó en cambiarse el apellido para abrirse camino profesionalmente sin beneficiarse de la sombra de su padre Clint Eastwood, pero llegó a la conclusión de que no serviría de nada. El exitoso contrabajista confiesa a sus 45 años que la influencia familiar fue esencial en su carrera musical, pues su papá y su mamá tocaban varios instrumentos, ponían jazz a toda hora en la casa y lo estimularon en esa dirección. Si bien estudió cine y ha colaborado con las bandas sonoras de las películas Invictus y Million Dollar Baby, reconoció que un tema lo separa de su padre: la política. El Eastwood de la vieja guardia expresó la semana pasada su apoyo al candidato Donald Trump, dijo que le simpatiza pues no teme expresarse, y rechazó a una generación, según él llena de gallinas. Kyle, por su parte, aseguró que no era un fan de Hillary Clinton, pero la prefería mucho antes que a Trump.