Un reciente estudio del Centro Nacional de Consultoría a partir de una muestra nacional, permite concluir que los jóvenes, son más progresistas en causas colectivas, que con los temas que tienen que ver con al vida privada.La continuidad en la implementación de los acuerdos de paz es una de las cosas que les preocupan más a los menores de 29. El 77 por ciento de quienes están en este grupo poblacional cree que impulsar temas como la puesta en marcha de la JEP, la reforma agraria, o el desarrollo de proyectos productivos para los desmovilizados, es fundamental para tener un mejor país. Y sorprende que, a pesar del triunfo del No en el plebiscito, este tema es compartido por quienes tienen entre 30 y 54 años (81 por ciento) y por los mayores de 55. Aunque hay un importante apoyo juvenil a la paz, este aumenta con la edad, lo cual puede explicar por qué los mayores son quienes más sufrieron la guerra.Le recomendamos: La voz de los jóvenes en las elecciones presidencialesEn temas ambientales ocurre lo contrario, entre más joven la población, más rechazo a la dependencia de la explotación energética. Mientras para los mayores de 55 este rechazo es del 54 por ciento, para los menores de 29 es del 65 por ciento. El medio ambiente es visto como una causa del futuro y en una coyuntura electoral, es evidente que esta causa moviliza a la juventud.En temas económicos, los planteamientos de los jóvenes son tan conservadores como los de los mayores. Tres cuartas partes de ellos está de acuerdo con reducir impuestos a las empresas para generar más empleos. En la población mayor esta cifra es parecida y corresponde al 85 por ciento.No obstante, sorprende que en temas en los que se pensaría que los jóvenes son más ‘de avanzada‘, son increíblemente conservadores. Exceptuando la prohibición de la dosis personal, con la que está de acuerdo el 38 por ciento de los menores de 29, en contraste con los mayores (que aceptan en un 60 por ciento esta prohibición), en otros temas son muy godos. Este es el caso de el matrimonio de parejas del mismo sexo. Cuando se le pregunta a los más jóvenes por esta posibilidad, el 49 por ciento está de acuerdo, el 46 por ciento en desacuerdo y el 5 por ciento no sabe.En plata blanca, uno de cada dos jóvenes tiene prejuicios frente a la igualdad de derechos de la población LGBTI. Entre hombres y mujeres no hay mayores diferencias de criterio. Las actitudes conservadoras son, por supuesto, mayores cuando se pregunta sobre la posibilidad de que personas del mismo sexo adopten. Entre los menores de 29 el rechazo a la misma es del 64 por ciento (entre los mayores de 30 es del 83 por ciento).Que las actitudes conservadoras frente a temas como la igualdad de género, la orientación sexual y otros relacionados con la órbita privada, tengan tanto peso entre los jóvenes, no es un fenómeno exclusivamente colombiano. Y para los analistas, tiene que ver con dos razones. Primero, con una crisis económica generalizada a nivel mundial, que lleva a privilegiar el escepticismo y el privilegio de valores poco asociados a la juventud, como la capacidad de ahorro y la vida en familia. Segundo, al desencanto con la política, que ha llevado al privilegio de valores autoritarios sobre principios democráticos.Puede ver: Que la educación no se quede por fuera de la segunda vuelta, piden jóvenesEn Colombia están habilitados para votar doce millones de jóvenes. Sin embargo, solo lo hacen cuatro de cada diez, siendo la abstención mayor en esta franja. Más de un millón de jóvenes están habilitados para votar por primera vez.Sobre esta elección se ha dicho que Gustavo Petro es quien más jóvenes moviliza, por sus propuestas ambientales y pacifistas. De Duque, las cifras evidencian que tiene más adeptos entre los mayores. Sin embargo, contrario a lo que se piensa, la cercanía con figuras extremadamente conservadoras en el tema de derechos individuales, como Vivian Morales o Alejandro Ordóñez, no necesariamente genera un rechazo generalizado entre los menores de 29. En temas de la vida privada, son jóvenes los que han liderado los movimientos en pro de la igualdad de género y los derechos civiles de las minorías. Pero a esos jóvenes, hoy también le hacen contrapeso otros que ponen las libertades en un segundo plano.