Este lunes Piedad Córdoba convocó a la prensa y a sus seguidores para anunciar que se retira de la contienda. Fue una despedida emotiva, entre lágrimas renunció a su aspiración, no sin antes denunciar lo que considera una injusticia.Su fórmula vicepresidencial, Jaime Araujo, fue el encargado de la antesala, denunció que Córdoba fue víctima de discriminación por ser mujer, afrodescendiente y por sus ideas políticas. Esta queja venía desde antes, tanto Viviane Morales como Piedad aseguraron que no fueron invitadas a los debates presidenciales. Pidieron que los demás candidatos, todos hombres, plantaran su postura y no aceptaran ir a los debates si ellas no estaban invitadas. "Han debido protestar, pero ninguno lo hizo (...) hablan de darle espacio a la mujer y se quedan callados", explicó Araujo.Para Araujo el asunto no debe parar con la renuncia de Córdoba, quiere que escale hasta instancias internacionales. "Esperemos que el fiscal, amigo de un candidato, ejerza la iniciativa, y si no deberemos generar un denuncio sobre la discriminación contra una afrodescendiente", aseguró el ahora excandidato vicepresidencial. Además, anotó que hay violación de tratados internacionales.Cuando Piedad Córdoba se paró ante el atril el auditorio sabía que su discurso reafirmaría las palabras de Araujo. En el fondo una fotografía de Gaitán engalanaba el lugar, no era ninguna coincidencia. Piedad recordó que las ideas del caudillo la han inspirado para tomar estas decisiones, y justo cuando se cumplen 70 años de su asesinato decidió retirarse para mantenerse fiel a sus ideas y estar "más cerca de las aldeas que de los palacios, más con la gente de abajo que con los pocos de arriba".Con la voz entre cortada inició su discurso. Cuando no podía seguir recibía apoyo del público: ¡Fuerza compañera!, gritaban. "Quiero que mi decisión sea entendida como lo que realmente es un acto ineludible y de obligado cumplimiento para lograr el objetivo con el que sueñan millones de colombianos y colombianas". También manifestó que se retira de la carrera por la Casa de Nariño más no de la política y que seguirá luchando por la paz del país.Córdoba recordó un tiempo que ahora "parece muy lejano", cuando inscribió su candidatura por firmas. Fueron 836.000 firmas que la Registraduría le avaló, entre 1’300.000 que recogió en cuestión de cinco meses. Entre los ocho candidatos por firmas, Piedad quedó de cuarta en recolección de apoyos, detrás de Germán Vargas Lleras, Alejandro Ordóñez y Carlos Caicedo. De mitad de tabla para arriba.Ahora que ya no aspirará a ser la primera mujer en dirigir el país, pondrá todo el caudal de trabajo y conocimiento adquirido a lo largo de este tiempo al servicio de los "movimientos, organizaciones e instituciones que lucha por una Colombia mejor". Piedad no parará, seguirá recorriendo el país para abrir un amplio y profundo debate nacional -como lo llamó-."Las mujeres somos la columna vertebral de este país"Piedad Córdoba aprovechó para enviarle un mensaje a todas las mujeres de Colombia: somos la columna vertebral de este país. “La semana pasada asistimos a un espectáculo bochornoso que demuestra cómo el machismo sigue firmemente anclado en el establecimiento político y mediático, tanto la candidata Viviane como yo fuimos excluidas de los debates presidenciales que tuvieron lugar en Medellín y Barranquilla”, aseguró la líder política. Se comprometió a luchar por la igualdad, ese será su nuevo objetivo.“Quería despedirme de todos ustedes pronunciando la palabra que ha sido mi guía todos estos años y que continuará siendo por el resto de mi vida: paz”, dijo Córdoba al auditorio. ¡Que viva la paz!, ¡Que viva la justicia!, ¡Que viva la democracia!, ¡Que viva Poder Ciudadano! Corearon sus seguidores.