Quedan exactamente siete días para las elecciones regionales y locales en el país, en las que se decidirá quiénes serán los próximos alcaldes durante los siguientes cuatro años; así como concejales, diputados (o asambleístas), gobernadores y ediles (de las Juntas Administradoras Locales (JAL)).
En el caso específico de Bogotá, la puja está cada vez más tensionante, porque varios de los candidatos a la Alcaldía Mayor critican fuertemente la administración de la alcaldesa Claudia López, como por ejemplo Diego Molano (el exministro de Defensa del expresidente Iván Duque), Rodrigo Lara o Nicolás Ramos.
En Bogotá, los sufragantes pueden votar únicamente a tres de los cargos que se eligen, los cuales son:
- Alcaldía Mayor
- Concejo
- Ediles (JAL)
Ello porque la capital del país es un distrito, por lo que no se vota ni por candidatos a la Asamblea, ni por Gobernación del departamento de Cundinamarca.
Los aspirantes al gobierno de Bogotá son Juan Daniel Oviedo, Jorge Luis Vargas, Carlos Fernando Galán, Jorge Enrique Robledo, Gustavo Bolívar, Nicolás Ramos, Diego Molano y Rafael Quintero.
Según la más reciente encuesta de Guarumo y EcoAnalítica Medición y Conceptos Económicos, se evidencia que las cosas están de la siguiente manera entre ellos: Carlos Fernando Galán, 37,9 %; Gustavo Bolívar, 18,3 %; Juan Daniel Oviedo, 14,4 %; Diego Molano, 8,7 %; Rodrigo Lara, 7,3 %; Jorge Luis Vargas, 5,0 %; Jorge Enrique Robledo, 2,8 %; Nicolás Ramos, 1,0 %; Rafael Quintero, 0,6 %, y voto en blanco, 4,0 %.
Se habla de una segunda vuelta, tal y como lo expresa el artículo 323 de la Constitución Política de Colombia, cuando en la primera no se logra un alto porcentaje de votos para dar por ganador y elegido a alguno de los candidatos.
Dicho esto, desde hace algún tiempo se ha hablado de que existe la posibilidad de una segunda vuelta para las elecciones a la Alcaldía en la ciudad, debido a que no se pronostica (según las diferentes encuestas que revelan la intención de voto de los capitalinos) que alguno de los aspirantes logre ganar con más del 40 % de los votos y que este supere por 10 puntos porcentuales al siguiente de sus contendores.
El portal Ámbito Jurídico indica que “si ningún candidato obtiene dicha mayoría se celebrará una nueva votación, que tendrá lugar tres semanas más tarde, en la que solo participarán los dos candidatos que hayan obtenido las más altas votaciones y será declarado alcalde quien obtenga el mayor número de votos en la segunda vuelta”.
Es decir que cuando se sepan los resultados de las votaciones y se haya hecho el respectivo escrutinio, se sabrá si habrá una segunda vuelta o si, por el contrario, habrá un candidato ganador.
Es importante mencionar que cuando el elector reciba los tarjetones, estos deben estar firmados por el jurado, esto para evitar fraude electoral. Sumado a ello, para que el voto sea válido (sea por un candidato o sea en blanco), debe tener la marca (bien sea una palabra, equis, o algo similar) dentro del recuadro y no salirse del mismo, ni tocar otra casilla, porque de lo contrario, el voto será anulado; así como sucederá si se escriben palabras, insultos o cualquier marca por fuera de la casilla. No obstante, si un votante decide dibujar algo sobre un candidato, y no hay marcas por fuera, el voto le sumará al aspirante.