Diego Molano le regaló una copia firmada de su libro Bajo amenaza: La cara oculta del estallido social que golpeó a Colombia a Gustavo Bolívar, en el que cuenta cómo la primera línea fue infiltrada y financiada por grupos armados ilegales.
El candidato contó que publicó el libro recientemente para detallar lo que encontraron en medio del paro de 2021. Aclaró que hubo miles de manifestaciones pacíficas y que esas se respetaron porque no hubo violencia, sin embargo, contó que en otros casos se registraron hechos violentos.
“En 1.500 oportunidades hubo violencia y destrucción, o qué decir de los 60 CAI que destruyeron en Bogotá, además, destruyeron 28 estaciones de peajes en la ciudad, afectaron a más de 1.700 ciudadanos civiles que quedaron heridos. Destruyeron el MIO en el 70 % en Cali”, aseguró Molano.
Mencionó que quienes marcharon pacíficamente están en sus casas tranquilos, pero que los que cometieron delitos fueron capturados. “Los de la primera línea estuvieron financiados por el Pacto Histórico, financiados por el ELN, por las disidencias de las Farc y por plata del microtráfico, lo digo en este libro y, además, una sentencia del Tribunal de Bogotá ratificó que las disidencias de las Farc financiaron y apoyaron todos los desmanes que se presentaron en Bogotá”, afirmó Molano.
Dijo que en su administración en Bogotá seguirá protegiendo a los jóvenes que se manifestaron pacíficamente, mientras que a los que se afectaron porque no tienen trabajo los va a apoyar, pero a los de la primera línea no va a permitir que los conviertan en gestores de paz.
“Por eso hoy están capturados y judicializados 300 de ellos, 100 por terrorismo, 23 por homicidio, por asesinatos a policías, como usted lo dijo ‘cerdos policías’”, le dijo Molano a Bolívar.
Afirmó que le entrega el libro para que Bolívar tenga información de cómo se infiltraron las marchas por la delincuencia. “Ustedes organizaron una campaña para desestabilizar el Gobierno, para usar a los jóvenes y para generar violencia. Te lo entrego autografiado para que se vea el relato y no una narconovela”, le aseguró Molano a Bolívar.