Tomar en alquiler un carro eléctrico puede ser una novedad en Colombia. Pero desde hace años en países como Noruega, Estados Unidos o Alemania se ha convertido en una tendencia. El carsharing parece convertirse en una opción interesante en medio de los grandes embotellamientos de las capitales. No tienen restricciones de circulación, ofrecen buena autonomía y la posibilidad de utilizar el vehículo sin necesidad de terceros que entreguen las llaves, ya sea por minutos, horas o un día completo.
En medio de este panorama surgió la idea de Emobi, una app que permite alquilar vehículo eléctrico, recogerlo en el parqueadero más cercano, volverlo a dejar en la estación que elija, con viajes desde $17.000 por 40 minutos. Su CEO y fundador, Mauricio Guzmán, cuenta que prefirió dejar su trabajo estable como gerente financiero en una compañía de retail y tras 15 años de empleado decidió emprender. Así nació la empresa que hoy cuenta con 6 socios, que empezó con $600 millones y que se convirtió en la flota más grande de vehículos eléctricos en el país. Tienen 14 Renault Twizzy, 2 Nissan Leaf y 2 Mitsubishi Miev. Además de Bogotá, llegarán a Medellín a partir del próximo semestre de 2020 y la meta es operar en otras ciudades como Bucaramanga y Cali. “Bogotá fue la primera ciudad porque hicimos una alianza con Parking International para tener los parqueaderos con las estaciones eléctricas para la carga y además cuenta con la infraestructura para llegar a las otras ciudades donde queremos estar. Medellín también está metiéndose en esta ola de la movilidad sostenible y es el otro mercado donde queremos llegar”, sostiene Guzmán.
La plataforma es muy sencilla de operar, permite que el usuario pueda recoger el auto sin un tercero para eliminar costos. Para llegar a esa tecnología se requirieron varios meses de desarrollo hasta que finalmente en 2017 lograron implementarla en los vehículos. Actualmente hay 37.000 descargas para un total de 3.000 usuarios que han accedido al servicio. El modelo de negocio consiste en atraer a los que compran vehículos eléctricos para entregarlos en alquiler a cambio de una participación en las ganancias y un retorno de $600.000 mensuales. Más de 15 años de vigencia En Alemania el carsharing es tendencia. De hecho, Emobi viajó a una competencia en este país para mostrarse como una idea innovadora, pero durante el evento, el primer lugar lo ocupó una fintech. El mismo Guzmán sabe que ese país tiene la delantera en dicha solución de movilidad sostenible. “Desde hace 17 años, las alcaldías se encargan de proveer los parqueaderos con los cargadores para que el modelo funcione”, indica. En Alemania, empresas como Car2Go y DriveNow, ambas bajo el control de ShareNow, son un ejemplo de la circulación libre. Los usuarios, a través de una aplicación, lo recogen, y después del viaje lo dejan estacionado en otra ciudad. En Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y otros países, la empresa Zipcar ha revolucionando la movilidad desde el año 2000 con vehículos de cero emisiones. Y en Noruega, 30% del parque automotor ya es eléctrico, con toda la infraestructura disponible para la recarga. Colombia tiene un largo camino por recorrer, aunque ya no es extraño en las principales ciudades ver uno que otro vehículo eléctrico. Según las cifras de 2019 del Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), del total del parque automotor, es decir, de 14‘671.694 vehículos solo 0,04% (5.425) son eléctricos. A pesar de la baja participación en la totalidad de los automotores a nivel nacional, el registro de este tipo de vehículos ha crecido en los últimos años. Por ejemplo, en 2018 el parque automotor de eléctricos subió 55% con respecto a 2017 y en abril de 2019 había 651 nuevas matrículas. El departamento con más vehículos eléctricos es Antioquia, con 1.329 (24%), le sigue la ciudad de Bogotá con 1.146 (21%), Cundinamarca con 1.067 (20%), Valle del Cauca con 743 (14%) y Bolívar con 236 (4%).
Los carros eléctricos tienen beneficios arancelarios y de movilidad como no tener pico y placa. Pero sus altos costos siguen obstaculizando su masificación. Lo confirma Oliverio García Basurto, presidente de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos). Considera que a ese problema se suma la actual estructura impositiva y a la ausencia de políticas públicas nacionales que incentiven la circulación de nuevas tecnologías. Esos factores, según él, desacelerarán las tasas de crecimiento de las opciones de movilidad de cero o bajas emisiones. Por eso, mientras estos modelos cuesten 5 veces más que un auto convencional, apps como Emobi parecen perfilarse como la mejor opción para muchos consumidores que quieren reducir su huella de carbono. Premios mundiales Los fundadores de Emobi inicialmente se financiaron de su propio bolsillo. Más adelante participaron de convocatorias de iNNpulsa para acceder a los beneficios de Apps.co y también buscaron el apoyo de Endeavor Colombia, donde participan en la convocatoria para acceder a los programas de apoyo y asistencia técnica que ofrece la entidad. En noviembre de 2019 ganaron uno de los reconocimientos que entrega el World Energy Council, "por ser una firma de base tecnológica que le apuesta a la innovación teniendo en cuenta el mercado y sus impactos en el consumidor". De esta manera, lograron entrar a una de las iniciativas de aceleramiento de startups del Colegio de Estudios Superiores de Administración (Cesa). Esta institución académica participó de la realización de la cita energética, que tuvo lugar en Bogotá. Para Mauricio Guzmán, esos premios mundiales son una muestra de respaldo para continuar con su proyecto empresarial, con el cual buscan disminuir las emisiones de gases efecto invernadero y contribuir a mejorar la calidad del aire que respiran los bogotanos.Diversos estudios indican que si la capital adoptara los taxis eléctricos habría una reducción de 705.000 toneladas de CO2 al año.