El ejercicio y la alimentación saludable están cada vez más en auge. Con el paso de los años, ha aumentado la demanda de productos beneficiosos para la salud. Pero esto no siempre fue así. En el 2014, apenas se encontraban en el mercado pequeñas tiendas que vendían harinas o productos bajos en azúcar, pero no se veían productos más especializados como los que hay hoy hasta en los almacenes de cadena. A finales de 2013 Claudia y Cristina Sánchez vieron una oportunidad de negocio en este mercado. Para esa época, los productos saludables ya eran una tendencia de alimentación en Estados Unidos y las hermanas empezaron a investigar qué estaba funcionando para adaptarlo en el mercado colombiano. Después de intentar crear un mercado saludable con otros socios, un día llegó el punto de inflexión que las direccionó hacia lo que hoy se conoce como delOrigen. “Una vez en 2014, toda mi familia fue a desayunar a un lugar típico en Barranquilla. Mi hermana identificó que en todas las mesas lo que la gente comía eran los deditos de queso. En ese momento ella dice: ‘Oye, ¿y si hacemos deditos de queso pero saludables?‘. Entonces me llama a mí y empezamos a construir la idea”, recuerda Cristina. Lea también: La plataforma de moda sostenible infantil que dona sus ganancias Con los deditos de queso en masa integral, una inversión inicial de $3 millones y produciendo desde su cocina, nació delOrigen, una empresa pionera en productos integrales congelados. Cinco años después de su creación, este emprendimiento, que empezó en el hogar de Claudia y Cristina, está operando desde una planta de producción de más de 1000 metros cuadrados, e impacta a 60 familias de manera directa. Dentro de su portafolio tienen 21 productos saludables que fueron diseñados dentro de su laboratorio creativo, donde se enfocan en tener opciones para los diferentes estilos de vida y tipos de alimentación. Hoy la marca tiene presencia en 40 ciudades de Colombia a través de 300 mercados saludables y almacenes de cadena como Éxito, Carulla, Olímpica, La 14 y PriceSmart. Le puede interesar: Así es el primer restaurante 100% automatizado y sin contacto del país Propósitos de 2020 DelOrigen se propuso 2 metas por cumplir este año. La primera era migrar la operación, pasar de solo tener distribuidores de sus productos, a tener presencia de cara al consumidor.  Este propósito ya es una realidad: en marzo abrieron su primer punto de venta directa en el Aeropuerto Internacional El Dorado. Sin embargo, a los 15 días de su apertura tuvieron que cerrar temporalmente debido a la contingencia sanitaria, pero con el fin de establecer todos los protocolos de bioseguridad para retomar la operación una vez el aeropuerto vuelva a abrir sus puertas.

Claudia y Cristina Sánchez, fundadoras de delOrigen.  Por otro lado, uno de los sueños de sus fundadoras es exportar sus productos, no solo a América Latina, sino también a Estados Unidos. Comenzarán con Panamá y Perú. De hecho, su primera embarcación estará disponible en el mercado panameño la semana del 17 de agosto, aproximadamente.  Lea también: Vuelos domésticos en Colombia se reactivarán con ocupación completa Fundación Cambiando Vidas Desde el inicio de delOrigen, las hermanas Sánchez tenían pensado un proyecto que ayudara a pequeños productores del departamento del Atlántico, para que tuvieran ventas aseguradas y no perdieran sus cosechas.  Pero fue este año, con el comienzo de la pandemia, que delOrigen, junto con la Gobernación del Atlántico y El Camus, un influenciador de redes sociales, crearon la fundación Cambiando vidas. La organización sin ánimo de lucro se dedica a enseñar los estándares de higiene y comercialización de alimentos a pequeños productores de comidas típicas de la región, como la arepa con huevo, para que estas sean distribuidas en mercados de grandes superficies bajo la marca La Única. Con tal fin, la familia Sánchez proporcionó su primer centro de producción, mientras que la gobernación adecúa los lugares de producción en cada corregimiento. Le puede interesar: Las propuestas de Corficolombiana para generar empleo La fundación impacta alrededor de 40 matronas del Atlántico, además de darles estabilidad laboral, les asegura el pago de pensiones, salud y ARL. Este proyecto garantiza la existencia de canales de comercialización para los pequeños productores de comidas típicas, así como la calidad del producto para el consumidor final.  “Sabemos que a través del proyecto y de la compra de los colombianos, estaremos apoyando a los productores informales de alimentos que hoy no tienen ni los lugares ni el público para vender como lo hacían antes de la pandemia”, asegura Cristina.