El ingeniero Fernando Sucre cofundó en 2010 ComparaMejor, un comparador de seguros que le dio, junto a su socio Omar Ynzenga, ingreso a la red de emprendedores Endeavor. El año pasado una compañía similar, la chilena ComparaOnline adquirió ComparaMejor. Tras el acuerdo, Sucre estuvo unos meses ayudando en la transición pero con el sentimiento de que tenían una influencia limitada sobre el diseño de los productos que comparaban abiertamente. Leer: Turno para las ‘insurtech‘: ganan fuerza en el sector asegurador Así las cosas, frustrado por los servicios financieros del país, inclinó la totalidad de sus esfuerzos a R5, una compañía que en agosto de 2018 comenzó con un Soat completamente digital, que usa inteligencia artificial para ofrecer descuentos de hasta $50.000. Este mes están incursionando con un producto de crédito con garantía vehicular. En este las personas usan su vehículo como respaldo para acceder a créditos a mejores tasas. Han vendido más de 26.000 pólizas, han recibido más de 200.000 solicitudes de 450.000 usuarios y otorgado más de $620 millones en descuentos a través de su página web, con un crecimiento mensual de 34%. Con un equipo de 17 personas, son una combinación de insurtech y fintech, porque según explica Sucre, ofrecen Soat y créditos en línea. A la fecha han invertido US$640.000, aunque al comprobar la hipótesis de rentabilidad y escalabilidad irán por el próximo producto o mercado. Este emprendedor reconoce que con excepción de casos como ComparaMejor-ComparaOnline, el sector insurtech anda lentamente en Colombia y el resto de América Latina “Las barreras de entrada son altas por el elevado grado de regulación y bajo nivel de acceso a capital de riesgo. La gente le echa la culpa a la baja penetración de los seguros, pero ese es el síntoma. La causa es que es realmente difícil poner en marcha un startup en insurtech y ofrecer productos innovadores de bajo costo para aumentar la penetración”, señala Sucre. Sobre por qué las fintech han tomado más fuerza, el empresario opina que hay un poco más de riesgo de maniobra regulatoria, hay mayor demanda de los consumidores –particularmente en crédito y pagos–, así como un mayor acceso a capital de riesgo. “La industria de servicios financieros es ideal para la disrupción. El tamaño del mercado es muy grande, la industria sigue en manos de un pequeño número de entidades inmensas y el nivel de satisfacción de los clientes es bajo”, añade Sucre. `