Apenas se conoció el accidente del vuelo de Ethiopian Airlines que les costó la vida a 157 personas, todas las miradas se concentraron en Boeing, la compañía encargada de fabricar los aviones 737 MAX 8. No se trata del primer accidente de este tipo de aeronaves: en octubre del año pasado otro avión de este tipo se estrelló en Indonesia cobrando un total de 189 víctimas. Lea también: ¿Qué está pasando con los motores Rolls Royce de los aviones Boeing 787? Hasta el momento se especula si ambos accidentes pudieron tener origen en algún problema con este tipo de naves, que ha resultado todo un éxito de ventas en el mundo. El tema es sensible para Boeing, que tiene a los 787 MAX como una de las perlas de su estrategia de crecimiento. De acuerdo con el informe financiero de finales de 2018, la compañía logró vender el año pasado 256 de estas naves, de un total de 806 que entregó el año pasado esta compañía a distintas aerolíneas en el mundo; esto significa que estos aviones ya representan 32% de sus ventas al año. La compañía informó que en total ya acumula 5.011 órdenes para este tipo de aviones. Hasta el momento ha entregado 350, lo que quiere decir que buena parte de esta línea queda por entregar. Apenas se conoció del trágico accidente, las autoridades aeronáuticas de China e Indonesia exigieron a las compañías que tuvieran en servicio estas aeronaves, dejar en tierra los modelos del tipo 737 MAX. Lea también: Flota comercial de aviones se triplicará en 2035 en Latinoamérica La decisión causó inmediatamente nerviosismo entre los inversionistas, muchos de los cuales empezaron a vender en los mercados internacionales, pues las aerolíneas chinas están dentro de los principales clientes de Boeing para este tipo de aviones. Una de las que más le ha pedido es ‘9 Air de China‘ y a la que le entregó en octubre pasado el primer avión de este tipo. Igualmente ‘Air China‘ adquirió 14 de estas aeronaves. Uno de los contratos más críticos es el que firmó Boeing con China Development Bank, una firma estatal que ofrece leasing de aviones. Esta compañía ordenó 78 aviones y apenas le ha sido entregado uno. Otro caso es el de Donghai Airlines, de origen chino, igualmente, pues tiene pendiente la entrega de 25 aeronaves. China Eastern Airlines, por su parte, ya tiene en su flota los 13 aviones 737 MAX que había ordenado. Por estas razones, los mercados financieros reaccionaron duro ante el anuncio de que en menos de seis meses este es el segundo 737 MAX de Boeing que cae a tierra. En la apertura Wall Street, Boeing cayó 12%, al pasar de US$422.42 a US$371,40. Luego recuperó algo de terreno y llegó a US$400 por acción, lo que significó una caída al cierre del lunes de 5,33%. Actualmente ninguna aerolínea radicada en Colombia utiliza este tipo de aeronaves. Copa, cuyo hub está en Panamá, adquirió 61 y ya recibió cinco de ellos. Aeroméxico, por su parte, compró 60 de las que ya recibió cinco; una ruta entre México y Bogotá opera con este tipo de aeronaves. No es la primera vez que Boeing tiene que enfrentar críticas por temas específicos acerca de sus modelos. En el mundo aeronáutico se recuerda el caso de los motores Rolls Royce que sirven a los aviones 787 dreamliner. Los inconvenientes afectaron a muchas empresas en el mundo. Inclusive Avianca registró en 2017 un impacto en su balance por $1,3 billones por cuenta del “Incidente motores B787”, según se informó en los estados financieros de esta firma. Las fallas con estos motores se explicaban porque al tratar de mejorar el sistema de refrigerado y aire acondicionado de la aeronave se perjudicó en alguna medida el buen funcionamiento de los motores. Lea también: ¿Está en peligro el reinado en los cielos de Airbus y Boeing? Es claro que Boeing va a estar en el ojo del huracán si se confirma que hay alguna relación entre el diseño de esta aeronave y los accidentes. Las autoridades deben dar claridad con prontitud, para que tanto la compañía como los pasajeros puedan tener respuestas a las inquietudes que ahora mismo hay sobre la mesa.