La innovación financiera es una tendencia en aumento, que se define como la creación de vehículos de inversión y estructuras de financiación que maximicen el crecimiento de las empresas.  Diferentes entidades en el mundo se apoyan en este concepto para lograr sus metas. Por ejemplo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de su Laboratorio de Innovación Financiera, viene promoviendo este concepto como una manera eficiente de encontrar técnicas de financiación para las inversiones de mitigación del cambio climático y de adaptación.  Para entender cómo se puede aplicar el concepto de innovación financiera en las organizaciones, Dinero habló con Augusto Ruiz, ingeniero especialista en finanzas corporativas, quien lleva trabajando en innovación financiera desde hace más de cinco años.   Para él, este es un concepto que está en auge debido a que permite optimizar los esfuerzos de las empresas para obtener capital de trabajo.  Ruiz considera que la innovación financiera sirve incluso para impulsar nuevos negocios a través del emprendimiento corporativo o intraemprendimiento, apalancando activos, capacidades y relacionamiento con ecosistemas de innovación de alta sofisticación.  De ahí que para el experto, la innovación financiera sea una iniciativa que cada vez cobra mayor importancia para las empresas, pasando de una tendencia a una necesidad. Ventajas de aplicar la innovación financiera Según comenta Ruiz, así se potencian las empresas con la innovación financiera: Mayor diferencial en la oferta de productos o servicios. Fortaleza en las barreras de entrada a competidores. Optimización de costos asociados a procesos como el almacenamiento. Desarrollo de estrategias nuevas para mercados locales. Nuevos canales de venta. Formas novedosas de relacionamiento con comunidades. Caminos inexplorados para cautivar clientes, proveedores y empleados.

Una vez se determina cuál de estos aspectos se va a potenciar, es importante llevar a la acción una ruta para concretarlas. 

¿Por dónde se empieza? Lo primero que deben hacer las empresas interesadas en aplicar la innovación financiera a su organización es partir de un análisis a profundidad de sus estados financieros para identificar oportunidades de ahorro, que a su vez se conviertan en oportunidades de innovación e inversión, comenta el experto.   En ese sentido, Augusto Ruiz menciona que muchas empresas se quejan de tener activos improductivos, excedentes de inventario, productos de corta caducidad, o inventarios obsoletos, pero no se han detenido a pensar qué pueden hacer con ellos.   Y enfatiza que lo mejor que pueden hacer los empresarios es crear una estrategia de innovación financiera que les permita generar nuevos ingresos.  ¿Cómo aplicar la innovación financiera? Lo ideal es restituir el valor de los activos improductivos a través de intercambios corporativos o venderlos a menor costo a otros agentes del mercado y transformar todo lo que genera una pérdida en beneficio para las empresas del mismo ecosistema. Tras generar flujos de caja y capital de trabajo con activos que se tenían en el olvido, se debe idear nuevos ingresos, así sean pequeños, explorando la inversión en nuevos sectores que generen un impulso extra en la empresa.   

La innovación financiera también se puede potenciar con los avances relacionados con la banca digital. Para el experto, “la cantidad de oportunidades que se abren mediante la digitalización de las finanzas son realmente útiles”. Un ejemplo es integrar los avances de la banca digital, que permite contar con facilidades de transacción tales como: pagos con manillas, tarjetas sin contacto, cobros a través de links, transacciones por mensajes de whatsapp, chats para la respuesta inmediata a inquietudes u objeciones; múltiples opciones que ayudan a llegar a mercados antes inexplorados o de difícil acceso. ¿Cómo innovar en mecanismos de financiación? Ahora bien, para llegar a una optimización del valor de la empresa, Ruiz invita a los empresarios a aprovechar todas los mecanismos asociados a la innovación en financiación que se han venido desarrollando en el país en los últimos años. Entre los mecanismos a los que empresarios pueden aplicar están las subvenciones que ofrecen entidades como Minciencias, Innpulsa Colombia, Connect Bogotá o el Sena a través del programa Sennova.  Otra opción es considerar financiar proyectos a través de modelos como el crowdfunding, en donde la empresa puede obtener dinero de inversionistas o de personas interesadas en invertir en opciones diferentes, obteniendo capital de trabajo, agregó Ruiz.

Algunos ejemplos de este modelo de financiación son la plataforma a2censo.com de la Bolsa de Valores de Colombia o Sesocio.com, un marketplace por el que ya circulan más de US$12 millones que apoyan proyectos de empresas de diversos sectores.  La innovación financiera es de gran ayuda, tanto para buscar financiamiento, como para diversificar las inversiones, partiendo de idear opciones que modifiquen la manera habitual en la que las empresas con excedentes pueden hacer sus inversiones, generando flujo de caja, creciendo por medio de proyectos estratégicos y aumentando la rentabilidad del capital o patrimonio.