Desde que el país entró en cuarentena, la vida diaria y en especial el consumo de los colombianos cambió radicalmente. El aislamiento voluntario adoptado inicialmente por un grupo de mandatarios regionales dio las primeras puntadas de lo que sería el nuevo escenario. Con el paso de los días vienen grandes cambios para empresas y ciudadanos. Y podrían ser irreversibles.
En los días previos al 20 de marzo, cuando apenas empezaba a regir la medida, hubo gran expectativa entre los consumidores y un movimiento exagerado de compras nerviosas y por impulso de todo tipo de víveres, productos de aseo personal y del hogar y vestuario. Los supermercados y centros comerciales estuvieron abarrotados y muchos compradores, presagiando lo peor, desocuparon las góndolas.
Luego empezó el periodo de aislamiento obligatorio, el 25 de marzo en todo el país, y ya se registran importantes cambios en el consumo de los colombianos. El cierre de miles de establecimientos cambió la interacción con marcas, productos y servicios. Es posible que muchos de estos cambios continúen a mediano plazo, mientras el aislamiento social sea la forma más efectiva de evitar el contagio. Empresas de análisis de mercado y consultoras expertas tienen sus diagnósticos y dan una clara señal de lo que puede pasar a futuro. Estas son sus conclusiones.