La industria de los centros comerciales en Colombia va por buen camino y las cifras lo demuestran. En los últimos 15 años se ha abierto en promedio un centro comercial por mes y el país es considerado el tercero de la región con más espacios de este tipo, alcanzando un total de 251 centros comerciales en operación que suman 6 millones de metros cuadrados. Este dinamismo ha venido de la mano del aumento en la clase media, lo cual permitió que inversionistas extranjeros vieran en Colombia un interesante destino para desarrollar sus proyectos. A esto, según Carlos Hernán Betancourt, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de Centros Comerciales (Acecolombia), se une los aires de renovación que vive el sector a nivel mundial, donde los centros comerciales hoy son más que lugares de actividades transaccionales. Según Betancourt, entre 2017 y lo que va de 2019 han abierto sus puertas 33 centros comerciales en 23 ciudades del país y se espera que al finalizar el año otro complejo abra en la ciudad de Medellín, con el que se completarían 252 centros comerciales en operación.

Aun así, el sector ha crecido, pero con una serie de transformaciones que quedan evidenciadas en las recientes aperturas que se han dado en el país, como lo es Jardín Plaza en Cúcuta y El Edén en Bogotá. El director de Acecolombia afirmó que uno de los mayores cambios que ha tenido la industria es en su modelo de negocio, pues este año por primera vez 100% de las nuevas aperturas se han hecho bajo el modelo de único dueño. “Son cada vez menos los nuevos proyectos que se desarrollan bajo el modelo de propiedad horizontal, inyectando nuevas dinámicas al ejercicio de operación de los complejos. Sumado a ello, la incursión de vehículos de inversión inmobiliaria en el sector ha permitido incorporar nuevas prácticas que van encaminadas a responder a la evolución de los modelos de propiedad”, puntualizó Betancourt.

A esto se une la focalización de estas plataformas en la experiencia al cliente, apostando cada vez más a abrir espacios dentro del lugar que sean exclusivos para el entretenimiento, así como personalizar la experiencia con comunicación directa a los visitantes. Y esto se ha visto reflejado no solo en centros comerciales como El Edén, que tiene dedicados 30.000 metros cuadrados al entretenimiento, sino también plataformas tradicionales como lo son Salitre Plaza, Bulevar Niza y Andino, ubicados en la ciudad de Bogotá y que han apostado a una serie de estrategias para sobrevivir ante la llegada de nuevos gigantes al país. Inversiones para cambiar

Salitre Plaza cuenta con un programa de fidelización en el que están inscritos 140.000 clientes. Salitre plaza en los últimos 11 años ha visto aparecer en su zona dos grandes monstruos que afectaron sus ventas y flujo de visitantes en cerca de 30%. Según cuenta Patricia Urrea, gerente general del centro comercial, fue en 2008 cuando vieron la mayor afectación, momento en el fue necesario tomar la decisión de reinventarse. Así, tras un largo plan de reestructuración en 2016, iniciaron un proceso de remodelación y cambio de imagen con el cual buscaron darle un nuevo aire al centro comercial. En esto invirtieron cerca de $46.000 millones y los resultados han sido prometedores.

“El año pasado crecimos 6% a nivel de visitantes y este año vamos por cerca de 2%. También hemos visto un incremento en el ticket promedio de consumo de nuestros clientes, tanto en alimentos como en no alimentos”, señaló Urrea. También está el caso de Bulevar Niza, que en el último año ha visto buenos resultados, luego de implementar una estrategia donde la protagonista es la muy sonada, por estos días, economía naranja. “Lo que estamos haciendo es un cambio de chip implementando una serie de eventos con los que buscamos que el centro comercial no solo sea un espacio de compras, sino que se convierta en un espacio cultural”, aseguró Sergio Vélez, gerente general de Bulevar.

Bulevar ha realizado desfiles de moda con el objetivo de impulsar la industria textil y a emprendedores. Así, desde inicios de este año el centro comercial ha invertido más de $15.000 millones en fortalecer áreas como mercadeo, tecnología, infraestructura, interiorismo y talento humano, lo que les ha permitido poner en marcha actividades como conciertos, exposiciones de arte y desfiles de moda. Esto ha mejorado indicadores como las visitas, que superan las 700.000 personas al mes, y el tráfico vehicular, que ha subido 14%. “La competencia está en cualquier parte y esto por lo general lo que hace es ampliar el mercado, porque hay inversión, hay nuevas cosas, nuevas opciones para los consumidores y eso es lo más importante, lo obliga a uno a innovar”, afirmó Vélez. Finalmente, está el centro comercial Andino, que aunque no ha sentido un impacto directo sí ha implementado una serie de acciones para mantener su vigencia y reconocimiento en la capital.

“Estamos constantemente trabajando en estrategias de innovación. El centro comercial es un lugar de experiencias y algo muy claro es que la industria ha venido cambiando y transformándose. Nos interesa estar en esa línea para ofrecerles mejores servicios y beneficios a los clientes”, afirmó Martha Patricia Carreño, gerente general del centro comercial.

El centro comercial Andino próximamente lanzará una aplicación con la que espera mejorar la experiencia de sus clientes. Así, esta plataforma de comercio está apostando, como seguramente muchas más en el país, en una omnicanalidad, en atraer al cliente con planes de fidelización y con innovaciones que en un futuro seguramente atraerán a más visitantes.  Y muy probablemente con estas apuestas, a futuro podrían lograr que la famosa familia ‘Miranda‘ pase a ser minoría en sus instalaciones.