Los últimos meses han sido difíciles para las empresas en el país, debido a la crisis económica que desató el coronavirus desde el pasado mes de marzo. Ante esta situación, muchas compañías han decidido cerrar sus puertas definitivamente y entrar en procesos de liquidación o insolvencia, los cuales le explicamos cómo hacer a continuación.  En principio, es importante aclarar que el régimen de insolvencia se refiere al conjunto de reglas que buscan proteger a las personas jurídicas, tanto nacionales como extranjeras que realicen actividades en Colombia, cuando estas atraviesan dificultades económicas y no pueden cumplir con sus obligaciones frente a otros acreedores, de acuerdo con Invest in Bogotá. Este mecanismo busca dar garantías para el pago efectivo de las deudas de los acreedores y puede durar entre seis y ocho meses, si no se presentan dificultades o imprevistos durante el proceso; sin embargo, es posible que este tipo de situaciones se extiendan durante dos años. Lea también: A Moody’s tampoco le disgusta un desembolso del FMI a Colombia Para iniciar un proceso de insolvencia es necesario que haya una cesación de pagos, es decir el incumplimiento de pago por más de 90 días en dos o más obligaciones a favor de dos o más acreedores. O también se puede dar inicio cuando hay una incapacidad de pago inminente. En este caso, el deudor acredita la existencia de "circunstancias en el respectivo mercado o al interior de su organización o estructura, que afectan o pueden afectar en forma grave el cumplimiento de obligaciones", de acuerdo con Invest in Bogotá.  "Los temas de insolvencia son cada vez más relevantes, por lo cual se debe ver como una herramienta de protección a la inversión", explicó el socio de la firma de abogados PPU, Nicolás Tirado, quien agregó que la Ley de insolvencia en Colombia está hecha con base en el estándar internacional, "por lo que es muy familiar para los inversionistas de todas las altitudes".  Lo primero que debe hacerse en estos casos es citar una asamblea de accionistas, dependiendo el tipo de sociedad, para definir la situación y hacer un acta en la cual se deja plasmada la decisión, para empezar todos los trámites correspondientes. Liquidación y reorganización  En el país hay dos mecanismos para afrontar este tipo de situaciones, la liquidación empresarial y la reorganización. La primera consiste en buscar la liquidación pronta y ordenada de las empresas, procurando el aprovechamiento del patrimonio del deudor.  Mientras que la reorganización empresarial busca preservar empresas viables y normalizar sus relaciones comerciales y crediticias mediante su reestructuración operacional, administrativa y de activos o pasivos, según la norma. La autoridad competente en estos casos es la Superintendencia de Sociedades, la cual recibió 452 solicitudes de insolvencia en el primer semestre y 3055 peticiones de trámites, reorganización o para un proceso de liquidación. Los puntos a tener en cuenta  Cabe mencionar que de este régimen se encuentran excluidas las entidades promotoras de salud, administradoras del régimen subsidiado del sistema general de seguridad social en salud e instituciones prestadoras de salud. Lea también: ¿Cuáles son los beneficios económicos de masificar el trabajo remoto? Tampoco pueden hacer parte de estos procesos las bolsas de valores, ni las agropecuarias, así como las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera o las entidades vigiladas por la Superintendencia de Economía Solidaria.  "Los procesos de insolvencia terminan con el acuerdo de reorganización y el de liquidación, con la providencia de educación ejecutoriada o con la celebración de un acuerdo de reorganización", de acuerdo con la Guía de Inversión Extranjera en Bogotá.