La pandemia deja un balance desastroso en economía y salud. Pero al mismo tiempo, la pandemia deja grandes lecciones para el mundo. Para las empresas resaltan tres: la urgencia de acelerar la transformación digital; mejorar la preparación del capital humano y darle mayor relevancia a la gestión de la cadena de suministros. Particularmente al profesionalizar las áreas de compras. Douglas Regueros, presidente de la Asociación Colombiana de Profesionales en Compras, cree que la pronta recuperación de muchas empresas dependerá de lograr mayores eficiencias en las compras. Dinero habló con este experto.
Douglas Regueros Presidente de la Asociación Colombiana de Profesionales en Compras. Mejorar la formación del área de compras permitirá que las empresas mejoren su desempeño financiero en la nueva normalidad. Dinero: ¿Cuál es su balance de las lecciones que deja la pandemia? Douglas Regueros: Creo que la pandemia dejó claro que tanto la salud como la economía son dos fuerzas fundamentales que mueven al mundo. Y si en materia de salud los médicos y científicos se convirtieron en actores principales para combatirla, en la economía los encargados de logística y de la cadena de suministro, y en especial los encargados de compras, fueron el corazón de una operación que garantizó el abastecimiento para toda la población que trabajó, vivió y consumió durante las cuarentenas. Quienes trabajan en estas áreas desarrollaron un trabajo heroico. En medio de las limitaciones que impuso la pandemia, los trabajadores de estas áreas lograron que el mundo se siguiera moviendo a pesar de las restricciones. Lea también: El teletrabajo, territorio perfecto para el espionaje cibernético D: ¿Cómo está hoy la cadena de suministro? DR: Con la reapertura de las economías a nivel global, el diagnóstico muestra que algunas cadenas de suministro se cortaron y cientos de fábricas pararon o no pudieron continuar como venían. Quienes querían seguir supliéndose de bienes y servicios no tuvieron de dónde porque nadie tenía previsto esta pandemia. Al frente de la operación para que la economía no colapsara y siguieran llegando bienes y servicios a empresas y hogares estuvo la gente de compras y de las cadenas de suministros. Ellos garantizaron el abastecimiento, echando mano de proveedores estratégicos, de inventario, o de productos que suplieran esas necesidades. D: ¿Cuáles son los desafíos del sector? DR: Que hay que seguir reinventándose para garantizar el abastecimiento en las mejores condiciones de calidad, precio y medidas de bioseguridad, en momentos en que las cadenas de suministros se volvieron más complejas. También que se requiere digitalizar mucho y empezar a buscar un suministro local o al menos más cerca, para que haya un sistema más confiable e inmediato. D: ¿Qué hacer con el suministro de Asia? Este no se consigue cerca... DR: Desarrollar proveedores locales. Así se logra incluso traer más tecnología y generar más empleo. Ese es uno de los temas clave hacia futuro para los departamentos de compras. Lea también: Favipiravir, medicamento para la covid, está en estudio en el Invima D: ¿Cómo mejorar la gestión de compras? DR: Existen estudios que indican que, en promedio, si una empresa logra un ahorro de 5% en sus compras, genera 3 puntos incrementales en el retorno de la inversión. Pero para lograr esos mismos 3 puntos de retorno de la inversión, un área de ventas debe conseguir un aumento de casi 30%. Esto nos lleva a identificar que la utilidad está en comprar mejor, no solo en vender más. Esto es clave en este momento, pues muchas empresas se concentraron en diseñar planes muy agresivos de ventas que ahora tendrán que revisar. Con el desempleo y la caída global de la economía no será fácil vender más en todos los sectores. Se necesitará comprar mejor, porque eso reduce el costo de ventas. Estos ahorros también permiten que se requieran menores esfuerzos en ventas y todo ello se traduce en eficiencia, rentabilidad, competitividad y productividad. D: ¿Cómo lograr esa mayor rentabilidad en momentos complejos? DR: En toda empresa la plata entra por las ventas y sale por compras. Si una empresa vende $100 pero gasta $120 no hace nada. Si vende $100 y gasta $100 tampoco es rentable. Pero si vende $100 y gasta $80 ahí empieza a hacer rentabilidad. Allí está el potencial estratégico de las áreas de compras. Hace muchos años los países que vieron esta relación de retorno de la inversión por el papel del área de compras decidieron crear estándares y profesionalizar esta disciplina. Pero en otros las empresas delegan esta labor a familiares del dueño o a personas que no cumplen con los niveles de formación. Y termina siendo un área en la que hay una danza de los millones y se mantiene el paradigma de que "comprar es fácil", quizás sin buenas prácticas. D: ¿Cuál es la clave de mejorar las compras, es ciencia o es arte? DR: Muchas empresas no le dan la importancia que requiere esta área, ya sea porque creen que cualquier persona tiene capacidad para hacerlo o porque creen que manejar presupuestos, cantidades, condiciones o plazos es igual en todo negocio. Creo que la gente de compras debería tener un certificado que los acredite en buenas prácticas. + Lea también: Arturo Calle abrió convocatoria laboral para varios cargos D: ¿Qué tipo de formación se requiere? DR: Hace tres años decidimos traer estándares mundiales para profesionalizar el área de compras y que las empresas mejoren la formación de su capital humano. Con ese propósito se creó la Asociación. En el mundo, el área de compras se volvió una profesión. Aunque eso no ocurre en América Latina ni en Colombia, sí hemos trabajado en conseguir certificaciones mundiales de instituciones y asociaciones que en el mundo lideran estos temas. D: ¿Qué tanto interés hay en este momento por esa profesionalización? DR: Algunos departamentos de compras de multinacionales y grandes empresas del país conocen de estas certificaciones y cada vez tienen más interés por formar mejor a sus funcionarios. Esto es clave, no solo para cumplir estándares internacionales en los que está comprometido el país, como la Ocde, sino también para disminuir temas de corrupción. Obtener estas certificaciones y conocer las mejores prácticas sin duda ayudará a las empresas a mejorar su rentabilidad en esta nueva etapa.