Así como la píldora anticonceptiva revolucionó el mundo femenino, la popularización de los productos para la higiene menstrual significó una ganancia en autonomía para las mujeres, permitiéndoles trabajar de forma permanente fuera de casa. Esto creó un millonario mercado en el que participan multinacionales que hoy se preparan para una nueva revolución, de la mano de las demandas ambientales que hoy tienen sus clientas. A la creciente innovación con materiales más absorbentes y cómodos, así como productos complementarios (jabones y paños húmedos), se suman ahora las alternativas ecológicas, dado que son reutilizables y contaminan menos. Una de ellas son las llamadas copas menstruales, que hoy viven un boom, en especial en las redes sociales, dado que pasaron de ser fabricadas inicialmente en aluminio y caucho, a siliconas antialérgicas, que facilitan su uso y amplían su vida útil Lea más: Corte Constitucional elimina IVA para tampones y toallas higiénicas En internet hay miles de publicaciones sobre el uso de las copas. De hecho, en Google Trends se presentó en el país un pico de búsquedas sobre el tema en junio pasado, gracias a que, por las cuarentenas, muchas mujeres se han animado a probar este producto, aprovechando que están en casa. En Colombia las venden tanto en redes sociales como en cadenas de droguerías formales. En todos los casos, las copas son importadas y los precios van desde $35.000 hasta casi $100.000. Su creciente popularidad ha hecho que se prendan alarmas, pues no todas tienen la misma calidad, dado que no es un producto sujeto a la vigilancia del Invima. Consultoras como Research and Markets estiman que el mercado mundial de la copa menstrual representó alrededor de US$632 millones en 2018 y podría alcanzar US$963 millones para 2026. No se tienen aún cifras para Colombia, aunque los datos de Euromonitor indican que el mercado completo de protección femenina en el país fue de $689.000 millones en 2019 y subiría a $785.800 millones en 2024. Le puede interesar: Ventas de productos de limpieza caen en julio frente al inicio de la pandemia Reutilizable La segunda alternativa que crece en el mercado de la higiene femenina son los pantis para el periodo, que también son reutilizables y amigables con el medio ambiente Allí hay una fuerte competencia, inicialmente con productos importados, que se consiguen en los marketplace de Amazon o Mercado Libre. Pero también entró la industria nacional: compiten desde pequeños talleres hasta grandes como Leonisa y, más recientemente el Grupo Familia, dueño de la marca Nosotras y uno de los mayores jugadores de este mercado. Lucas López, vicepresidente de mercadeo de Familia, explica que entraron a esta categoría debido a que buscan atender mejor a sus clientas, que se mueven con la tendencia global hacia lo reutilizable, lo que incluye pitillos, mugs y tapabocas. “Las sudamericanas y caribeñas han adoptado más lento las copas menstruales que en otras regiones, y les gusta mucho la comodidad y la moda en la ropa interior, por lo que ahí vimos una oportunidad para traer tecnología”, dice. Agrega que su oferta de ropa para el periodo tomó dos años de investigación. Lanzaron el producto en plena pandemia con el convencimiento de que la única forma de impulsar la reactivación consiste justo en continuar con los procesos comerciales. Lo venden solo a través de su página web y no en supermercados, porque creen que así pueden brindar una mejor asesoría. “Dicha asesoría se hace vía WhatsApp, algo inusual en consumo masivo. Nos ha ido bien, tanto en ventas como en redes sociales. Superamos las 260.000 visitas y hemos tenido más de 3.000 solicitudes de asesorías personalizadas”, subraya López. Recomendado: Estos son los cambios en las tendencias de consumo en cuarentena
Esta nueva competencia llega justo cuando la categoría de protección femenina, como el resto de consumo masivo, tiene una caída en valor de 13% de enero hasta septiembre, según cifras de Kantar, que lo atribuye a una disminución en la frecuencia de compra. Esta firma precisa, sin embargo, que para el tercer trimestre ya se empezaba a registrar una recuperación. Este es un mercado esencial en donde la innovación y la competencia juegan a favor de las mujeres.